Los 'ángeles' de Global Gift

Un año más el verano de galas y solidaridad arranca en Marbella con la celebración del fin de semana filantrópico de Global Gift. Anoche se celebró su cena de gala en la que la actriz Eva Longoria y la modelo Alessandra Ambrosio compitieron en belleza. La súper modelo brasileña, conocida sobre todo por su trabajo como ángel para la firma de lencería Victorias secret protagonizó una de las anécdotas de la noche ya antes incluso de empezar la alfombra roja ya que en el momento de elegir las alhajas que luciría durante su estelar entrada se encaprichó de las que llevaba puestas la persona responsable de facilitarle los complementos, Raquel Gómez, de la emblemática joyería marbellí Gómez & Molina, unos pendientes y un collar de oro blanco y brillantes de su propia firma, con lo que salió de su encuentro con la maniquí compuesta y sin joyas, aunque con una sonrisa imborrable en el rostro al comprobar que comparte gusto con la estrella de las pasarelas.

La top brasileña lució un vaporoso vestido rosa empolvado y comentó que le encantaría volver a España este verano a pasar unos días de descanso.

Por su parte, Longoria apareció espectacular luciendo un vestido entallado, asimétrico, azul noche de Rosa Clarà con hombro y cinturón joya y un maquillaje ahumado en los ojos que pronunciaban su intensa mirada. A su lado, la persona responsable de que cada año se produzca este encuentro benéfico, María Bravo, fundadora de Global Gift que ha logrado rodearse de apellidos como Ruymi, Moshiri o Sinha, que aunque no nos resulten tan familiares como otros nombres del panorama empresarial nacional o de la escena rosa, se trata de potentes familias de negocios que con sus aportaciones sostienen algunos de los proyectos que realiza la fundación.

Uno de esos proyectos que se está materializando en Marbella es la Casa Global Gift que tanto los donantes como los beneficiarios visitaron por la mañana. Una experiencia que fue muy especial para Eva Longoria, que amadrinó el acto. «Ha sido una gran experiencia, me ha encantado conocer a las familias que estaban tan contentas porque no hay otro sitio así en Marbella, ni siquiera en el sur de España», afirmó Longoria siempre con su flamante sonrisa.

El único que pudo eclipsar el relumbrón de estas bellezas fue el pequeño Adrián Martín que, una vez más, conquistó a cada persona con la que cruzaba un par de palabras. Natural como pocos, el niño veleño tiene «enamorada» a Eva Longoria desde que coincidieran en la gala de Global Gift en Madrid y donde, entre risas, el atrevido joven pidió matrimonio a la actriz estadounidense que recientemente contrajo matrimonio con el empresario José Baston, lo que ha hecho que Adrián, lejos de contrariarse, ponga los ojos en otra belleza racial, la de India Martínez. Una historia que enternece a la propia Longoria, entusiasmada con poder contar con él para el evento. Cosas de niños, más exactamente, de un niño que desprende arte allá por donde va. Tanto es así que el padre Ángel explicó cómo había sido un día muy emocionante para él «cuando llegó ese niño y se me enganchó al cuello para abrazarme». «De todos los famosos que van a pasar hoy por aquí, Adrián va a ser el más importante, sin duda», afirmó.

Un padre Ángel que el año pasado obtuvo el reconocimiento de la Global Gift, lo que le ha valido que su organización sea en esta edición una de las beneficiadas económicamente.

Los 300 asistentes a este evento pudieron degustar un menú elaborado por los chefs Diego Gallegos de Sollo, Óscar Velasco de Santceloni, Víctor Cariacedo del hotel Don Pepe y de un postre del maestro repostero Jean Phillippe Darcis. Una cena de ensueño que sumaba tres estrellas Michelín y que estuvo ambientada con las excepcionales voces del niño veleño Adrián Martín, Pitingo, India Martínez, Chenoa y el dj Tony Mendes. Todo ello conducido en inglés y en español por el actor Amaury Nolasco y por la actriz y presentadora Belinda Washington. Un programa de lujo a 500 o 1.000 euros el cubierto según la categoría elegida por los propios comensales.

Un donativo nada despreciable que este año tuvo como destinatarios a Mensajeros de la Paz del ya mencionado padre Ángel, que presta su apoyo a personas y familias desfavorecidas o en exclusión social; la Fundación Eva Longoria, que ayuda a mujeres latinas a formar un futuro mejor para ellas a través de la educación y del espíritu empresarial, y la propia Fundación Global Gift, que dedica los fondos a financiar la casa Global Gift en Marbella para que la labor que ellos hacen repercuta en la ciudad que les acoge y de la que es oriunda la anfitriona del evento, María Bravo.

Entre los asistentes, otros muchos rostros conocidos, como Bárbara Rey, vestida de negro; Lorena Benal que al igual que la cantante Chenoa eligió el rojo, Manolo Santana, con su inseparable esposa, Claudia Rodríguez o una embarazadísima Olivia de Borbón, que eligió el blanco para la ocasión, acompañada de su marido Julián Porras.

Además, la Fundación entregó durante la noche cuatro premios por la labor solidaria a diferentes personalidades filantrópicas que trabajan en varias causas sociales: Karen Ruimy que fue distinguida con el Global Gift Humanitarian Award, Mássimo Gargia con el We Believe inPeople Award, Michel Issa con Global Gift Philanthropist Award y Maxi Johal que al que otorgaron el Global Gift Philanthropreneur.

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