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Un momento del registro realizado en la urbanización el miércoles de la semana pasada.
Arrestan a la presidenta de una comunidad de Marbella por cultivar marihuana en chalés

Arrestan a la presidenta de una comunidad de Marbella por cultivar marihuana en chalés

La mujer, gaditana y de 50 años, ha sido detenida junto a su marido en una operación contra una red de narcos instalada en una urbanización de Marbella

Héctor Barbotta

Viernes, 15 de julio 2016, 02:30

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Tenía un poder omnímodo dentro de la urbanización. Controlaba todos los movimientos e incluso, tras los últimos robos, había instalado un circuito cerrado de seguridad con unas cámaras. Se ganó la confianza de los vecinos la mayoría, extranjeros hasta el punto de que algunos le confiaban llaves de sus casas para que ella las alquilaran. La tapadera perfecta. Así, según la investigación, se desenvolvía la presidenta de una comunidad de vecinos de Marbella que ha sido detenida por la Guardia Civil acusada de integrar una red de narcotráfico que cultivaba marihuana en chalés de lujo.

En la operación, que lógicamente ha sido bautizada con el nombre de Presidenta 2016 por su supuesto rol en la organización, trabajan desde mayo agentes del Área de Investigación del cuartel de Mijas, que han intervenido 1.225 plantas de marihuana en tres laboratorios clandestinos dos de ellos vinculados a la presidenta y siete armas; cinco de ellas estaban en su casa, una en la mesita de noche y otra bajo el colchón. Estaban cargadas y montadas, es decir, preparadas para disparar.

La presidenta española, de 50 años, natural de La Línea de la Concepción y con una quincena larga de antecedentes y su marido conducían coches de alta gama y llevaban un tren de vida que, a juicio de los investigadores, no era acorde ni de lejos a sus ingresos, ya que él cobra una pensión) y ninguno tiene empleo conocido desde hace ya bastantes años. Sin embargo, el matrimonio residía con su hijo en un chalé en la zona de Nueva Andalucía por el que, según las fuentes consultadas, podían pagar unos 2.500 euros mensuales. En ese domicilio, los agentes hallaron, aparte de las armas, una plantación de marihuana y 100 sacos de 50 kilos de tierra.

Pero el nudo gordiano de la operación estaba en la urbanización Aloha Village Lake, que era la que ella presidía y en la que, según la investigación, disponía de una vivienda. En esa casa localizaron otra de las plantaciones, que crecía en un zulo al que se accedía a través de una compuerta oculta tras un armario. Sus moradores, un ciudadano iraní y su pareja, también fueron detenidos; él, además, se dedicaba al tráfico de anabolizantes: se le intervinieron unas 700 cajas de sustancias dopantes.

Los investigadores adjudican a la presidenta y a su marido un papel destacado dentro de la estructura de la organización, aunque el cabecilla sería un ciudadano francés detenido junto a su pareja en la operación. A él se le relaciona directamente con otra vivienda donde se localizó la tercera de las plantaciones que explotaba la red de narcos, a la que se le han intervenido 16 vehículos. El séptimo arresto fue el de otra mujer, española y también vecina de Aloha, en cuyo domicilio se intervinieron 30.000 euros en efectivo. Según las pesquisas, ella supuestamente era la encargada de las finanzas.

Y todo, sin pagar un euro de luz. Los investigadores comprobaron que las tres plantaciones intensivas, de las llamadas in door, tenían enganches ilegales al tendido eléctrico. El juzgado, que está a la espera del informe de Endesa sobre el fluido defraudado, cuyo importe se prevé muy elevado, ha enviado a prisión a cinco de los siete detenidos: el supuesto cabecilla, la presidenta y su marido, el ciudadano iraní y su novia. Se les acusa de organización criminal, tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico.

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