La empresa de la plaza de toros de Estepona propuso dejar su concesión hace medio año

Tras el anuncio que el miércoles hizo el Ayuntamiento de Estepona por el que se rescindiría la concesión administrativa de la plaza de toros a la empresa Loyal Rebel por impagos e incumplimiento del pliego de condiciones, la mercantil afirmó ayer que fue la propia empresa quien intentó rescindir el acuerdo hace seis meses con un escrito entregado en el Consistorio. «Aún no ha habido resolución ni intento alguno de negociación personal amistosa, a pesar de que en el quedaba patente la intención por nuestra parte del pago del canon pendiente en ese momento», explicó la empresa en un comunicado.

La mercantil afirmó que la cantidad adeudada no es de 51.000 euros como detalló ayer el Ayuntamiento, «ya que existen cantidades aportadas por Loyal Rebel para saldar deudas previas del Ayuntamiento y sin considerar en ningún caso los gastos incurridos en adecuar un recinto que se entregó para ser explotado en absoluto estado de abandono».

En el informe sobre el inicio de expediente de resolución del contrato administrativo al que pudo acceder este periódico, los técnicos municipales aseguran que la empresa solo pagó el primer año del contrato. Así, en el documento se recoge que quedan por abonar 10.807,65 euros del año 2013, 22.023,71 euros del año 2014 y 19.078,67 del año 2015.

Desde Label Royal criticaron que el Ayuntamiento hayan vulnerado los principios de buena fe y confianza legitima en su empresa, y anunciaron que probarán la legalidad de sus pasos en los diez días de oposición a este recurso que aún están por cumplir.

Perdidas

«La empresa, como consecuencia de los múltiples incumplimientos de palabra y hechos del Ayuntamiento, en especial del propio alcalde, que la animaron e hicieron continuar y perseverar en su proyecto por supuestos beneficios para el pueblo, no incurrió sino en importantes pérdidas. Ante tal situación insostenible se vio obligada a presentar la solicitud de rescisión de contrato al Consistorio», explicó la mercantil en el comunicado.

En el informe en el que el Ayuntamiento se basó para proceder a la rescisión el contrato, se especificaba que además de los impagos del canon, existían otros motivos para extinguir el acuerdo. A través de un escrito de otra de las empresas que se presentó a la licitación de este espacio y de un análisis de los propios técnicos, ya a comienzos de la concesión en 2012 se detectó que la empresa no había cumplido con el programa de actividades presentado como mejora en el proceso de adjudicación.

El documento también apuntaba que no se había solicitado las licencias oportunas para el desarrollo de las actuaciones realizadas en la plaza de toros, que constaban numerosos expedientes sancionadores a este respecto y que faltaba la acreditación del pago de la renovación de los seguros que tiene que tener obligatoriamente la empresa concesionaria.