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Familiares, ayer, a la entrada de los Juzgados de Marbella.
Familiares denuncian presuntas irregularidades               en una residencia de mayores de Marbella

Familiares denuncian presuntas irregularidades en una residencia de mayores de Marbella

La empresa rechaza los hechos y afirma que cada usuario cuenta con un plan personalizado de cuidados y un registro diario de los mismos

Nieves Castro

Martes, 24 de mayo 2016, 00:52

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Una decena de familiares presentó ayer una denuncia conjunta en el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella por presuntas irregularidades en una residencia de mayores ubicada en San Pedro Alcántara. Según el escrito al que tuvo acceso SUR, son frecuentes los errores en la administración de los medicamentos, así como la falta de higiene de los residentes que, se asegura, están mal alimentados sin que además se siga una dieta específica atendiendo a las patologías de cada usuario. Por su parte, esta residencia de la tercera edad, SARquavitae Azalea, rechaza los hechos alegando que el centro ha superado todas las inspecciones ordinarias y extraordinarias realizadas hasta la fecha por las autoridades competentes. Asimismo, sostiene que cada usuario cuenta con un plan personalizado de cuidados y un registro diario de los mismos.

La Junta de Andalucía, que tiene plazas concertadas en esta residencia, afirma que no existe ninguna denuncia pendiente por los hechos denunciados y que las visitas anuales realizadas de oficio por el Servicio de Inspección de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga no han reflejado anomalías al respecto.

No obstante, según los familiares, la situación dentro de la residencia es «muy grave». Los denunciantes afirman que la administración de los medicamentos recae en personal no cualificado, que los pañales de las personas dependientes no se cambian con la frecuencia necesaria y que tampoco existe un mínimo aseo personal, restringiéndose las duchas a una vez por semana. En cuanto a la alimentación, hablan de «escasez y desequilibrio», sin que se preste atención a las necesidades individuales de cada residente. «Les da igual si son hipertensos, diabéticos, intolerantes, alérgicos, si comen o ayunan... Hay una descoordinación grave con la cocina, las auxiliares y la supervisión de enfermería», afirman.

Desde SARquavitae aseguran que esta residencia pertenece a una compañía que ha desarrollado altos estándares de calidad que se aplican a todos sus centros y que todos los profesionales que trabajan en la residencia cuentan con la formación exigida para su puesto. A este respecto añadieron que «no en vano, la compañía ha liderado la profesionalización en el sector y la formación especializada». Asimismo, la empresa rechaza que no se atienda a las necesidades individuales e hicieron hincapié en que todos los residentes cuentan con un Plan de Cuidados Personalizado.

Hay familiares que no tienen esa percepción. Margarita Iban, que apoya la denuncia, se ha llevado a su madre consigo tras apenas 20 días de estancia al comprobar, según cuenta, que se producían «errores en la administración de los medicamentos y que la falta de higiene era una constante».

«A mi madre se la cargaron allí», afirma Josefa López, que perdió a María hace un año. Sostiene que la residencia no le hacía el seguimiento requerido por sus médicos y que cuando entró en el hospital días antes de fallecer estaba, entre otras cosas, deshidratada. «La ingresamos en el hospital a la una y pico de la tarde pero llevaba el pañal 'meao' y 'cagao' del día antes y a mí me dijeron que la habían bañado esa mañana, y que para qué me la llevaba», asegura. Esta mujer dice que tras lo sucedido se ha animado a unirse a la denuncia colectiva «por las personas que quedan dentro».

Confinamiento

Manuel Fernández, el que fuera Defensor del Ciudadano en San Pedro, afirma como cofirmante de la denuncia que, incluso, «se están secuestrando a las personas, confinándolas en un cuarto con código secreto en el que no pueden entrar ni salir, donde comen, se las cambia, duermen la siesta y no ven el sol». Fernández sostiene que un cuñado suyo fue víctima de esta política de confinamiento durante 20 días que terminó tras una llamada a la Policía Nacional y, según asegura, la presentación de una querella individual ante los Juzgados de Marbella.

En esta ocasión, la denuncia presentada por varios familiares contra lo que consideran mala praxis por parte de la directora y algunos empleados tuvo lugar ante el juzgado de guardia de la misma localidad, después de una reunión con el director territorial de la cadena a la que pertenece esta residencia con presencia en otras ciudades españolas. Así lo aseguraron los familiares que se han constituido en una plataforma en defensa de los mayores, aunque la denuncia ha sido firmada sólo por algunos de los presentes, ya que, dicen, tienen miedo a «represalias».

Afirman que las reclamaciones interpuestas ante la dirección por las presuntas anomalías observadas no han obtenido respuesta convincente. Los denunciantes sostienen que el trato es el mismo para todos los residentes, aunque muchos ni se enteran «porque aparcan a su familiar en el centro».

SARquavitae aseguró, por su parte, que la satisfacción de los familiares y residentes es una de las principales prioridades de la cadena y que se mantienen abiertos siempre canales de comunicación, tanto formales como informales. «Cada vez que llega una queja o sugerencia por parte de un usuario o familiar se buscan las soluciones necesarias, se da respuesta y queda registrado para poder proceder a las mejoras necesarias», aseguran.

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