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Uno de los trabajadores del chiringuito observa los destrozos.
Asaltan un chiringuito y roban la recaudación de toda la jornada

Asaltan un chiringuito y roban la recaudación de toda la jornada

Los ladrones forzaron la puerta corredera de la barra, tras haber intentado entrar por la cocina, y huyeron llevando consigo la caja registradora

Mónica Pérez

Martes, 3 de mayo 2016, 00:22

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El de ayer fue uno de los peores días que ha vivido en su negocio Fernando Cortés, dice, en los 35 años que lleva al frente del Chiringuito 'El Pureta', en la playa El Oasis. A primera hora de la mañana se topaba con importantes destrozos en el establecimiento y, lo que es peor, la recaudación de la jornada anterior y las propinas habían volado. Al parecer, el robo se perpetró durante la noche. El o los asaltantes intentaron en un primer momento entrar al local rompiendo la celosía de una de las fachadas de la cocina. No lo consiguieron. El siguiente paso fue romper la puerta corredera de la barra para así alcanzar el que parecía su objetivo: la caja registradora. «Me he encontrado esto todo patas arriba. Han roto en una de las paredes. Dice la policía que intentaron entrar por ahí. Luego hicieron palanca y se han cargado el cierre de la barra», lamentaba ayer el propietario después de que agentes de la Policía Nacional se personaran en lugar para comprobar lo ocurrido y tomar huellas. «Han sido precavidos. Me dicen los policías que el que haya sido ha usado guantes».

Fernando Cortés mostraba su sorpresa al comprobar que los ladrones arramblaron con la caja registradora, arrancando el cable de conexión eléctrica. Al parecer, intentaron abrirla «no sé si golpeando o haciendo palanca con un trozo de hamaca, que alguna han dejado destrozada», explicaba.

Ni aparato de música, ni ningún otro objeto, ni tan siquiera las botellas de bebidas alcohólicas de más valor. El propietario sólo echó de menos la caja registradora. En su interior, la recaudación de la jornada del domingo, «que no estuvo mal». Entre eso y las propinas que guardaba en un «bote de chupachups', el botín alcanzó los 1.000 euros. «He pecado de descuidado. Siempre ando con la precaución de no dejar nada aquí. Los billetes los suelo sacar, pero ayer no lo hice pensando en que hoy se vendría más tarde, para que los camareros tuvieran cambio», explicaba el propietario del local, quien recordaba que no sufría un robo «desde hace 20 años, cuando tenía el chiringuito de madera. Desde entonces, nada. Pero ahora me ha tocado. La policía me ha comentado que se han realizado otros robos por la zona», explicaba.

Una linterna y el cargador de una tablet que, al parecer, los asaltantes dejaron olvidados, servirán ahora «para tirar del hilo. A ver si los encontramos». Lo que no se había localizado ayer era la caja registradora.

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