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Vista de la planta de reciclaje de residuos inertes de Marbella, situada en la carretera de Ojén.
Marbella cierra su única planta de reciclaje y tendrá que acudir a otros puntos de tratamiento

Marbella cierra su única planta de reciclaje y tendrá que acudir a otros puntos de tratamiento

El Ayuntamiento afirma que prevé acciones contra la empresa concesionaria del servicio por acordar el cierre de manera unilateral

Nieves Castro

Jueves, 21 de abril 2016, 00:23

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La planta de reciclaje de Marbella, situada en la carretera de Ojén, acaba de cerrar sus puertas. El cese de la actividad se ha producido unos días después de que el Ayuntamiento acordara la clausura definitiva del vertedero municipal tras detectar que operaba de forma irregular desde hace casi dos décadas. La empresa Centro Logístico Huerta del Peñón S.L, que ha gestionado desde el año 2002 el citado centro ambiental mediante una concesión administrativa otorgada por 20 años, comunicó al Consistorio la suspensión de la labor debido al perjuicio que le acarrea el cierre del vertedero anexo a las instalaciones y del que se beneficiaba «a coste cero», según apuntan desde el Ejecutivo local.

La decisión de la empresa no sólo tiene consecuencias particulares para los 15 trabajadores del centro que han pasado al desempleo, sino para las arcas del Ayuntamiento de Marbella, que ahora tendrán que asumir el coste que supone el traslado de los restos de poda de los parques y escombros de obras menores municipales a otras instalaciones de tratamiento de la provincia. El mismo problema ocasionan los muebles que los servicios de Limpieza recogen a diario de la vía pública. El Ayuntamiento no ha calculado aún el perjuicio económico que le acarreará el cierre de la planta, aunque lo que sí se ha anunciado ya desde el Ejecutivo local es el inicio de acciones contra la empresa por el daño que supondrá para las arcas municipales este contratiempo.

A corto y medio plazo, los daños para la ciudad no son sólo económicos, sino también logísticos. ¿Qué hacer con los residuos que hasta ahora se trasladaban a esta planta de Marbella? Los concejales de Sostenibilidad y Limpieza, Miguel Díaz y Francisco García, respectivamente, comparecieron ayer en rueda de prensa para informar de las soluciones acordadas por el Consistorio con carácter inmediato para paliar los problemas que puedan ocasionar la nueva situación.

La principal preocupación para el Ayuntamiento ha sido proporcionar una salida a las pequeñas empresas de construcción que acometen obras municipales menores, incluso particulares que realizan sus propias reformas, para que puedan deshacerse de los escombros generados. Para ello, los servicios operativos municipales han depositado unas cubas a la entrada del vertedero para su posterior traslado a plantas autorizadas. Los grandes productores de escombros tendrán que acudir por sus medios a estas plantas. Las más cercanas están situadas en Mijas y Estepona, teniendo que asumir estos privados el sobrecoste que supone el desplazamiento hasta dichas localidades.

Por otro lado, García explicó que los restos vegetales que genera la poda de los parques y jardines de la ciudad se acumulan ahora en una parcela municipal situada cerca del vertedero y están siendo recogidos periódicamente por una empresa que reutiliza parte del cargamento para hacer compost. Por último, los muebles están siendo trasladados directamente a la planta de Casares.

Marbella genera anualmente 2.500 toneladas de restos vegetales, 10.000 toneladas de escombros y 4.000 de muebles. En este sentido, los responsables municipales indicaron la necesidad de que Marbella cuente con una planta de tratamiento de residuos inertes, tal y como existe en Mijas, Estepona, Coín o Manilva; aunque por el momento adelantaron que el Ayuntamiento no tiene previsto sacar una nueva concesión.

El concejal de Sostenibilidad, Miguel Díaz, que compareció en rueda de prensa junto a García para dar cuenta de las medidas adoptadas, tiró de hemeroteca y refirió que la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 1 de marzo acordó el cierre del vertedero municipal que había estado operando de forma irregular durante 18 años, para cumplir con la legislación ambiental vigente, y afirmó que como consecuencia de dicho cierre, la planta de tratamiento anexa ha decidido cerrar también sus instalaciones de forma unilateral. «La empresa concesionaria de la planta de tratamiento se ha estado beneficiando de la existencia del vertedero desde el año 2002, para depositar allí sin coste alguno los rechazos del tratamiento de los distintos residuos en lugar de llevarlos a la planta de Casares, como era lo pertinente», indicó el edil.

Díaz apuntó asimismo que desde el año 2010 existían discrepancias entre Ayuntamiento, entonces en manos del PP, y la concesionaria, hasta el punto de que en 2012 le impide al Consistorio que deposite los residuos voluminosos (muebles y enseres recogidos por el área de Limpieza), que fueron enterrados en el vertedero. El edil explicó que desde la llegada del tripartito estos residuos se están llevando a la planta de tratamiento ambiental de Casares, con un coste para el Ayuntamiento de 175.000 euros anuales único desembolso que por el momento se tiene calculado ya que el transporte se lleva haciendo desde el mes de septiembre.

Por último, Díaz, que reprochó al PP no haber puesto orden en esta situación durante su mandato, afirmó que en 2010 el Ayuntamiento le permitió a la concesionaria una ampliación de la planta de tratamiento, poniéndole un canon de 23.000 euros anuales que nunca llegó a abonarse.

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