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Una de las protestas de la plataforma 'Marbella por sus árboles'. :: Josele-Lanza
LOS VECINOS TOMAN EL MANDO EN LOS AYUNTAMIENTOS

LOS VECINOS TOMAN EL MANDO EN LOS AYUNTAMIENTOS

La nueva composición multicolor de las corporaciones, sin mayorías absolutas, hace que se escuche cada vez más la voz de los ciudadanos que incluso llegan a imponer su criterio en proyectos de ciudad

MÓNICA PÉREZ

Domingo, 7 de febrero 2016, 00:04

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Vox populi, vox Dei. La voz del pueblo retumba con más fuerza que nunca en los ayuntamientos. Los tiempos han cambiado, apenas hay mayorías absolutas y los vecinos tampoco se conforman con aceptar sin más las decisiones que toman los políticos. Las redes sociales y webs como Change.org actúan como altavoces para ganar adhesiones, recoger firmas y lograr cambios frente a la doctrina oficial. El juego de los pactos en las corporaciones locales hace que los grupos políticos sean más proclives a escuchar y así se ha conseguido en Marbella, por ejemplo, la puesta en marcha de nuevas vías de participación ciudadana y hasta que se abran los plenos a los ciudadanos. Pero también ha servido para echar el freno u obligar a replantear aquellas actuaciones que no convencen. La paralización de proyectos de peatonalización con previsión de sustituir árboles, dejar sin uso el espacio levantado como estación de autobuses en San Pedro, o el cese de la tramitación administrativa del cambio de las lindes entre los términos municipales de Marbella y Benahavís son los ejemplos más destacados de cómo la voz de los vecinos se ha impuesto en el municipio, sustentada, eso sí, en un cambio de gobierno conformado por tres formaciones políticas (PSOE, IU y Opción Sampedreña), sin mayoría absoluta, y que precisa del respaldo de una cuarta, CSSP.

En Marbella, los primeros pasos del gobierno tripartito fueron directos a atender algunas de las reclamaciones que durante meses exigieron diversos colectivos ciudadanos nacidos en los últimos coletazos del mandato de la popular Ángeles Muñoz. De hecho, en el primer pleno municipal con José Bernal al frente se dejó sin uso el edificio levantado frente al colegio María Teresa León de San Pedro Alcántara como nueva terminal de autobuses en el núcleo poblacional, atendiendo así las demandas de los padres. Igualmente se solicitó a la Junta de Andalucía el archivo del expediente iniciado en 2010 -a instancias del propio Ejecutivo andaluz- para modificar las lindes entre los términos municipales de Marbella y Benahavís. Fueron los triunfos de las plataformas 'Por una estación digna para San Pedro' y 'Ni un metro de Marbella para otra población'.

Buena parte del trabajo de estas plataformas se desarrolló en redes sociales y abrieron sus propias peticiones en Change.org. Albert Medrán, director de comunicación de Change.org España, constata que se ha producido un aumento de las peticiones locales, que es muy significativo en el caso de Málaga, la provincia más activa de Andalucía en esta plataforma. Así lo dicen los datos: de los 850.000 usuarios que hay en la Comunidad, 300.000 residen en esta provincia. Además, si en 2014 se crearon 640 peticiones desde Málaga, en 2015 casi se duplicaron, hasta las 1.100. «Este año llevamos en un mes casi 200», añade Medrán.

«Ha sido un proceso continuo en los últimos cinco años, por un cambio de mentalidad respecto al empoderamiento ciudadano y lo que se puede conseguir. Tradicionalmente, los españoles no han utilizado el derecho de petición, mientras que en otros países el concepto está más asentado», explica este experto, y pone de relieve que actualmente el 25% de los usuarios nacionales de Internet participan en Change.org, «algo que no pasa en ningún país». «Los ciudadanos han visto que tienen más poder del que creen, y ahora hay otro escenario nuevo porque hay que construir mayorías para gobernar».

¿Y da resultado? Según el directivo de esta plataforma, «la mitad de los usuarios han participado en alguna petición que ha conseguido su objetivo». En el caso de la provincia, 130.000 ciudadanos han firmado alguna petición exitosa.

Los siguientes logros vecinales en Marbella han venido en forma de nuevas vías para la participación abiertas por el Ejecutivo local y recogidas en reglamentos y comisiones -muchas de ellas aún en tramitación-. El Ayuntamiento ha abierto las puertas del salón de plenos a colectivos ciudadanos en dos iniciativas que aún deben tener su reflejo formal en el nuevo reglamento de pleno. Una de ellas permite la intervención en las sesiones a colectivos que estén relacionados con alguno de los puntos incluidos en el orden del día a debate. De momento, solo la Plataforma Stop Desahucios, el colectivo contra el cambio de lindes con Benahavís, y el de la estación de San Pedro han tenido voz.

Igualmente se formuló la figura del 'Concejal 28', recogida en el pacto de gobierno y que permite que los ciudadanos lleven una moción al pleno para que se debata y, si procede, se apruebe. Para ello, se requiere que la propuesta cuente con el respaldo de 2.389 firmas, lo que equivaldría al 1,8% del padrón, que es el mismo porcentaje que fue necesario para obtener un concejal en las pasadas elecciones.

Hace unos días, el tripartito presentaba el denominado Código de Buen Gobierno, «un reglamento que recoge los principios de un gobierno ético, transparente y que garantice la participación de los ciudadanos», explica el concejal responsable de Participación, Miguel Díaz. Una de las principales medidas que recoge otorga no solo voz sino también voto a los vecinos para decidir el destino de parte de los presupuestos municipales. Se empezará a aplicar para las cuentas de 2017.

Las propuestas de la sociedad civil han tenido su reflejo en el Plan Estratégico de Marbella 2022, que ahora servirá de base para el nuevo PGOU, y que ha definido la iniciativa municipal presentada en la convocatoria de los fondos Feder de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). «Se ha tomado como base el trabajo que han hecho y que siguen haciendo esas mesas integradas por colectivos de la sociedad civil a la hora de diseñar esos proyectos concretos con los que Marbella ha concurrido a la convocatoria de ayudas, y que van en la línea de hacer una ciudad más sostenible», recalca el portavoz del equipo de gobierno, Javier Porcuna.

En este sentido, se han abierto vías de diálogo con colectivos de la más diversa índole. En algunos, los encuentros entre las partes se han formalizado mediante mesas específicas de debate que se reúnen con una periodicidad predeterminada. Es el caso de la llamada Mesa de la Bicicleta, en la que se sientan junto a los técnicos municipales los representantes de agrupaciones ciclistas. De estos encuentros han salido ya algunos planteamientos reflejados en el Plan Municipal de la Bicicleta, y conjuntamente se definirá el trazado definitivo de los carriles bici previstos por el Plan Andaluz de la Bicicleta para el término municipal marbellí.

De las celebradas con los empresarios de Puerto Banús ha salido una original fórmula para reactivar la actividad comercial y el turismo en la zona. El colectivo empresarial ha propuesto poder gestionar la Plaza Antonio Banderas durante los meses de temporada baja para la organización de «grandes eventos». En contraprestación, se harían cargo del mantenimiento y limpieza del entorno recién restaurado. El Ayuntamiento ha recogido el guante y las partes buscan ahora de una fórmula legal para la cogestión de la plaza.

Asesores de RTV Marbella

Una veintena de solicitudes ha recibido el equipo de gobierno de personas interesadas en formar parte del Comité Asesor de la Radio Televisión Municipal. De un sorteo celebrado en el próximo consejo del ente municipal saldrán los dos miembros ciudadanos que se unirán a los cinco representantes propuestos por los partidos políticos para integrar este nuevo órgano que velará por la pluralidad en los contenidos.

RTV Marbella acaba de abrir una convocatoria para que los colectivos o particulares que lo deseen presenten sus proyectos de programas, que serán emitidos en espacios reservados en la parrilla de programación para la presencia ciudadana.

Si en Marbella el cambio se ha traducido en nuevas vías de participación de los vecinos, en el caso de Málaga capital son varios los ejemplos que demuestran el peso del poder ciudadano frente al gobierno en minoría de Francisco de la Torre. Junto al metro, el otro gran proyecto de ciudad que se está tambaleando es el de las torres de Repsol. Si la crisis inmobiliaria lo dejó en suspenso, ahora es la presión ciudadana la que puede tumbarlo definitivamente para convertir los terrenos de los antiguos depósitos en un gran bosque urbano. Ha sido a raíz de la iniciativa impulsada por una pareja en Change.org pidiendo que toda la finca se destine al pretendido bosque urbano cuando la situación ha dado un vuelco aprovechando que el proyecto residencial sigue aletargado.

Provincia

En Rincón de la Victoria, los residentes de Torre de Benagalbón llegaron a constituirse en asociación en su lucha para que no se reabriera al tráfico rodado el carril que discurre en paralelo a la playa, tal y como pretendía el Ayuntamiento para facilitar los accesos y la actividad de los chiringuitos. Finalmente, el esfuerzo les mereció la pena porque, a día de hoy, este espacio sigue vetado a los coches.

Si en Rincón de la Victoria el nuevo gobierno cuatripartito (PSOE, Ahora Rincón-Podemos, IU y PA) convocó sendas asambleas vecinales para diseñar la programación de la feria, en Nerja se impulsó una consulta, vía redes sociales, para decidir si se asfaltaba el puente viejo de acceso a la localidad, que tiene adoquines. A través de una especie de 'referéndum', vecinos de Mijas también votaron mayoritariamente hace unos meses a favor que se recupere la Fuente de los Siete Caños (del año 1720), después de que apareciera a raíz de unas obras realizadas en la zona.

En Estepona han ido un paso más allá al abrir una encuesta para que los vecinos eligieran el destino de los 15 millones de euros que se pidieron de fondos europeos. La idea es distribuir ese dinero en un proyecto de ciudad cara a completarlo para 2025. Lejos de dar propuestas concretas, en la encuesta en la web municipal se realizan cuatro preguntas para que los ciudadanos guíen a los mandatarios sobre la dirección que deben tomar a la hora de destinar esa cuantía.

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