Un tercer grado que tuvo al alcance de la mano, pero que no llega

En agosto, Julián Muñoz recibió la noticia que tanto llevaba esperando. El juez de Vigilancia Penitenciaria le concedió el tercer grado por «razones humanitarias». Su ... salida de la cárcel parecía próxima, pero la Fiscalía recurrió la decisión y la Audiencia Provincial le dio la razón. Ese mismo mes, la junta de tratamiento de la prisión de Alhaurín de la Torre se reunió para estudiar su caso, que dejaron en manos de los tribunales. Muñoz intentó forzar, mediante un nuevo escrito, que tomaran una decisión, que llegó en octubre, semanas después de otro ingreso hospitalario del exalcalde de Marbella para someterse a un doble cateterismo. Instituciones Penitenciarias rechazó concederle el tercer grado, aunque dejó la puerta abierta a revisar su situación si su salud empeoraba. Con el argumento de su hospitalización, pidió a la junta de tratamiento de Alhaurín que volviera a reunirse y a examinar su caso. La respuesta ha sido la misma. Han vuelto a denegárselo. El único voto a favor fue el del subdirector médico de la cárcel. Los otros cinco fueron en contra.