Costas apuesta por la construcción de seis espigones para proteger las playas de San Pedro
La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar tiene ahora la última palabra sobre la solución para estabilizar el borde litoral entre Guadalmina y Guadaiza
NIEVES CASTRO
Viernes, 22 de mayo 2015, 00:31
La solución definitiva para acabar con la imagen de las máquinas trabajando en el aporte de arena de las playas de San Pedro Alcántara tiene ... los días contados. Según ha podido saber este periódico, la Demarcación de Costas apuesta por la colocación de seis espigones para proteger y estabilizar el borde litoral entre los ríos Guadalmina y Guadaiza. Esta solución es una de las cinco propuestas que contiene el proyecto elaborado por Iberport Consulting, empresa a la que el Ministerio de Medio Ambiente adjudicó en agosto de 2013 el análisis de las posibles alternativas para atajar de una vez por todas el problema de la pérdida de arena por la acción del mar.
La tramitación del proyecto que contiene las soluciones de estabilización de las playas sampedreñas no ha finalizado. En la actualidad el documento está pendiente de trámite ambiental y en fase de elección de alternativas. Si bien la colocación de media docena espigones es la solución que tiene mayor probabilidad de salir adelante, será la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del citado Ministerio, la que determine la solución que se ejecute finalmente. Una vez se elija la propuesta el Gobierno central tendrá que licitar las obras.
Según las fuentes consultadas, la solución que parte con ventaja, bautizada con el número cuatro, consiste en la colocación de seis macizos de piedra que partirían desde tierra y entrarían 150 metros en el mar. La separación entre los espigones sería variable y oscilaría entre los 400 y 800 metros para salvaguardar los 3,5 kilómetros de litoral existente entre Guadalmina y Guadaiza.
La alternativa plasmada sobre los planos a los que ha tenido acceso SUR determina la colocación y la separación exacta entre los seis espigones. El primero de ellos se instalaría en la margen derecha del río Guadaiza, a la altura de la urbanización Los Pinos, en Cortijo Blanco; el segundo en las proximidades del restaurante La Taberna del Alabardero; el tercero en la playa de La Salida, el cuarto en las proximidades del arroyo El Chopo; el quinto a la altura de la urbanización Guadalmina; mientras que el sexto y último espigón ocuparía la margen izquierda del río Guadalmina. Además de la colocación de los espigones, esta alternativa de estabilización contempla el aporte de 151.045 metros cúbicos de arena y la eliminación de los cinco espigones de pequeño tamaño que existen en la playa de Guadalmina.
Fondos para la regeneración
El gobierno municipal del PP no se cansa de recordar que desde la década de los 90, cuando un ministro socialista eliminó los espigones de la ciudad, las playas vienen sufriendo pérdidas de arena temporal tras temporal y que emplear fondos -ya sean municipales o estatales- en la regeneración del material tal y como se hace a día de hoy no es más que tirar el dinero. Así, el Ejecutivo municipal ha defendido siempre la construcción de espigones, diques o cualquier otro elemento arquitectónico en las playas para impedir que la arena se esfume cada vez que la ciudad padece las inclemencias de la lluvia y el viento. El municipio pierde alrededor de 200.000 metros cúbicos de áridos al año por esta causa.
Mientras termina la tramitación del proyecto de alternativas para las playas de San Pedro, se sigue a la espera de que el Gobierno central licite la obra de estabilización del litoral marbellí. Esta actuación, presupuestada en algo más de 6 millones de euros, supondrá la colocación de dos diques y un espigón para proteger unos tres kilómetros de litoral, desde la playa del Faro hasta Punta El Ancón. Según afirmó la regidora a SUR el pasado mes de marzo, existe el compromiso del Ministerio de Medio Ambiente para que la obra comience después del verano.
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