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L. PAVÓN
Domingo, 26 de octubre 2014, 00:56
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La aún alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, anunció que el arreglo del muro de la parte trasera del antiguo cementerio, que se derrumbó por inclemencias meteorológicas el pasado junio, estará terminado para la celebración del Día de Todos los Santos. Según afirmó la regidora, los responsables municipales ya solicitaron en su día un informe técnico para valorar los daños ocasionados y su inmediata reparación para evitar cualquier tipo de peligrosidad para el ciudadano.
Muñoz recordó que el cementerio es parroquial y por lo tanto, la competencia es del Obispado, pero dada la buena sintonía y la predisposición entre las dos entidades, se están realizando estos trabajos para acabarlos con prontitud. Para poder actuar en la zona, el Consistorio tuvo que pedir permiso a los dueños de una parcela cercana para que los vehículos necesarios pudieran pasar hacía el lugar donde el muro cayó, sin causar ningún incidente personal. Los presupuestos de estos trabajos serán de 18.000 euros.
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