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Una de las madres dando el pecho.
Lo mejor de una madre

Lo mejor de una madre

El Hospital Costa del Sol organizó ayer acto multitudinario para celebrar la Semana Internacional de la Lactancia

adrián medina

Jueves, 2 de octubre 2014, 01:32

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El Hospital Costa del Sol se volvió ayer blanco como la leche. Como la leche materna, concretamente, que fue la protagonista de los actos celebrados dentro de la II Semana Internacional de la Lactancia Materna.

El evento tenía como objetivo incidir en la importancia de amamantar de forma natural a los niños durante sus primeros meses de vida. Una idea que, aunque natural, en muchos lugares se está perdiendo, sustituida cada vez más por el biberón. «Es triste que tengamos que defender algo tan consustancial del ser humano» destacó Javier Álvarez, pediatra del hospital que participó en la jornada.

El acto arrancó sobre las cinco de la tarde de manera tranquila: con varias madres dando el pecho a sus hijos en el vestíbulo del hospital.Habían sido congregadas por las diversas asociaciones de lactancia participantes. Acudieron sin un orden establecido, sin llamamientos. «No podíamos poner a todas las madres a amamantar a la vez, cada una lo hace cuando puede y donde puede, cuando el niño quiera comer. Además, eso es lo que queremos, que se haga de forma natural» explica Inmaculada Almellones, la responsable de prensa del Costa del Sol. La idea de esta muestra silenciosa era, precisamente, la de reivindicar el derecho de las madres a dar el pecho de forma pública en cualquier lugar. «Algunos establecimientos querían colocar espacios reservados en los lavabos para las madres que quieran darle el pecho a sus hijos. Nosotros no comemos en un lavabo, ¿por qué nuestros hijos sí?» se preguntaba Javier.

La doble misión del evento se reflejaba también en una serie de obras dispuestas a lo largo del vestíbulo que firmaba Juan Ramón Martín, un enfermero de la Unidad de Gestión Clínica de Benalmádena.Todas ellas sacaban a la luz la intimidad de una madre dando de mamar a su hijo, y se mostraron reunidas bajo el título «Lo mejor de ti».

Poco antes de las seis de la tarde los asistentes se congregaron en un patio interior del hospital. Allí se procedió a la suelta de varias decenas de globos blancos que simbolizaban las gotas de leche. Entre los niños que participaron en el acto los hubo que se resistían a dejarlos ir. Era preferible quedárselos, como recuerdo del día.

Tras la presentación oficiada por el pediatra del hospital, los actos se trasladaron a las salas interiores del edificio. En una de ellas la abogada Vanesa Corzo ofreció una charla sobre los cambios que se han realizado en la legislación durante los últimos años para facilitar el amamantamiento. «Hay una doctrina que defiende que los puestos de trabajo deben estar adecuados para que la madre pueda extraerse la leche en condiciones de higiene adecuada y luego dárselas a sus hijos» destacó.

Los más pequeños tuvieron su espacio en la sala anexa. Mari Carmen Pérez, matrona del Costa del Sol, explicó a los mayores de tres años las similitudes entre los humanos y el resto de mamíferos. «Se ha perdido la cultura de ver a mamás amamantando en la calle. Hay niños que se asombran de ver a una madre dando el pecho, y esta es una buena forma de promocionar la lactancia materna desde la infancia» afirma. La suya forma parte de una iniciativa a nivel nacional que se reproduce en los centros educativos.

Poco moderno

¿Por qué es necesario celebrar una Semana de la Lactancia Materna? Según destacó Javier Álvarez, en muchos países la idea de dar el pecho ha pasado a verse como una práctica anticuada. «Entre los 60 y los 70 surgió el biberón como algo muy moderno. Ylo malo es que las mujeres que hoy están teniendo hijos no podrán aprender de sus madres la importancia de la lactancia natural» aseguró.

En la actualidad la mayor parte de las madres solo dan el pecho hasta los seis primeros meses. Según la OMS, la práctica ideal consistiría en amamantar de manera exclusiva durante los seis primeros meses de vida del bebé y luego alternar la leche natural con otras formas de alimentación. Javier advierte de que la materna cuenta con algunos nutrientes que no pueden ser reproducidos en un laboratorio, y su sustitución por la leche sintética favorece el desarrollo de varias enfermedades. Entre ellas, la obesidad infantil.

En unos paneles dispuestos en el vestíbulo durante todo el día, las madres apuntaron otras razones por las que dar el pecho. Entre otras: «Porque es lo natural», «Es un momento de ternura entre mi bebé y yo», «Por saber que le estoy dando lo mejor de mí». O la más simple de todas:«¿Y por qué no?».

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