Guadalupe plata: Lamentos de blues enfurecido

Es sábado por la noche y el incienso ya casi se huele, la Semana Santa está a punto de comenzar y el calor del terral malagueño hace presencia por primera vez en este año, y para colmo el cambio horario, que a algunos dejará con una hora menos de fiesta, pero apostar por el espectáculo de Guadalupe Plata es siempre un valor seguro, y no fueron pocos los que se acercaron a la Cochera para comprobar cómo se las gasta el directo de los de Úbeda.

Casi al filo de la medianoche aparecieron en escena, y sin mediar palabra arrancaron con Tormenta, el tema que también abre su último trabajo Guadalupe Plata 2015. Fue el primer tema pero bien podría hacer cerrado el concierto, porque desplegaron fuerza e intensidad desde el minuto cero, con un Pedro de Dios voz y guitarra de la banda- por los suelos rasgando la guitarra.

Y es que, si algo caracteriza al directo de los de Úbeda es la destreza con la que manejan los instrumentos, con una guitarra de sonidos siempre afilados y sucios con efectos y distorsiones que les retorcían hasta el infinito- y la enérgica batería de Carlos Jimena, con Paco Luis Martos como tercer miembro el único que cambio de instrumento en repetidas ocasiones- para hacer brillar y darle el contrapunto a cada tema, ya sea al bajo a la segunda guitarra o con un peculiar contrabajo casero, formado por un barreño y un palo.

No perdieron el tiempo, y las únicas palabras que dedicaron al público fueron un escueto recibimiento y un «Gracias, buenas noches» que espetaron al finalizar el espectáculo. Uno tras otro fueron apareciendo los nuevos temas como Hoy como perro o Huele a rata, donde la instrumentación es la principal protagonista y las letras se reducen a lo mínimo, en los tránsitos de los silencios y que llenan la sala con los alaridos en la rota voz de Pedro de Dios. De hecho, solo ellos podrían tomar prestada la popular letra del juego de palmitas Calle 24, y sacar un tema de frenéticos ritmos blues, que cantaron y bailaron todos en la sala.

También hubo tiempo para temas más antiguos, como Gatito o Lorena, o el tema con el que se dieron a conocer hace ya seis años Baby, me vuelves loco. Tras este tema, se ausentarían del escenario para volver a aparecer con un escueto bis, y cerrar el concierto con Cementerio, perteneciente también al primer ep de la banda.

Un espectáculo de blues psicodélico y furioso, que nos dejó con ganas de más. Para los que quieran repetir, Guadalupe Plata estarán en la provincia el próximo mes de julio, en el ya clásico festival Ojeando, donde con sus sonidos nos volverán a mostrar que quizá los cerros de Úbeda no estén tan lejos como pensamos del lejano oeste americano.