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I Am Dive tienen esa habilidad: la de transportarte al lugar más invernal.
Los ‘lobos’ de I Am Dive salen a jugar

Los ‘lobos’ de I Am Dive salen a jugar

Tras girar por Japón, el dúo sevillano presenta disco ante una sala Velvet llena sin miedo al frío

SILVIA TINOCO

Domingo, 8 de febrero 2015, 14:59

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Si el invierno tuviera banda sonora sería la de I Am Dive. Quizás no es casualidad que el dúo sevillano haya recalado en Málaga en la semana más fría que llevamos de estación. Creo que nunca se lo he contado a nadie pero, cuando escucho I Am Dive, me imagino a Esteban su cantante al borde de un acantilado, cantándole a un mar o un océano enorme, rodeado de un paisaje invernal. Podría ser el Báltico, por su pasado en la desaparecida banda The Baltic Sea.

I Am Dive tienen esa habilidad: la de transportarte al lugar más invernal que puedas imaginar, aunque en realidad estés en la sala Velvet. Ellos ponen una base rítmica y sobre ella empiezan a construir sonidos, guitarras, loops a ensamblarlos, distorsionarlos a crear una atmósfera onírica que te sumerge en su mundo y la voz cálida de Esteban te dirige para que no te pierdas. ¿Se me ha ido la cabeza? Es discutible, pero sólo tienes que hacer la prueba en cualquiera de sus conciertos.

Esteban y Jose (I Am Dive) pasaban anoche por aquí para presentar Wolves, un disco que sigue su línea de paisaje onírico invernal, pero quizás con sonidos algo menos melancólicos. Cerca de la medianoche salían sus lobos a jugar y ellos disfrutaban dejándoles espacio, recreándose en sus instrumentos y demás cacharrería.

No tardaron en sonar temas clásicos como Mount Eerv o I was sad so I was dancing que siguen triunfando, pero también los hay nuevos, como Days becomes ages o The lower you fall, que asomaban la cabeza ante un público deseoso de hincarles el diente, ya que estamos con la metáfora de los lobos. Y gustaron, gustaron mucho.

Para alguien que no se ha perdido ninguna de sus visitas es emocionante ver cómo los conciertos de I Am Dive se van llenando con el paso de los años. Ellos mismos lo reconocían: Tercer concierto de esta gira, tercera sala llena. Caras conocidas y amigos nuevos que han sucumbido a la hipnótica llamada de este dúo que ya no es cualquier cosa. Sus discos figuran en las listas de lo más exquisito y acaban de volver de estar de gira nada más y nada menos que por Japón.

No desde tan lejos pero también, White Deer abrieron la fría noche de ayer al abrigo de su animado club de fans. De Málaga, Madrid y Jaén son sus miembros, algunos de ellos componentes de Atención Tsunami. Aunque aquí la voz cantante la pone la dulce Annie, que mezcla su piano con la electrónica y que podría ser la pareja perfecta de Estaban si algún día I Am Dive se plantean cantar a dúo. Que sea o no al borde de un precioso acantilado ya lo dejo a su elección.

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