Documentales para no pisar la feria

La feria de Málaga no es un espacio idóneo para la contemplación ni para ningún deleite que vaya más allá de la destilación y la pachanga. El territorio doméstico puede convertirse en el refugio ideal para estos días en los que la ciudad se detiene para implosionar. Por si este año han decidido no pisar el campo de batalla del centro histórico o por si quieren superar alguna terrible resaca, aquí tienen cinco documentales para construir un búnker emocional en su propia casa, todos ellos válidos para evadirse de la escandalera y, de paso, sentirse cautivado por otras realidades que puede que sean no tan distintas a la nuestra.

Soul Boys Of The Western World

La mítica banda británica Spandau Ballet actuará en el hotel Puente Romano de Marbella el próximo viernes 21 de agosto, en uno de esos suculentos conciertos que organiza el hotel en su pista de tenis. Si no puede permitirse los 99 euros de la entrada, o si piensa asistir y quiere impregnarse durante los días previos con una fascinante memorabilia de los New Romantic, este documental es de obligado visionado. Con una estructura clásica, la película cuenta la historia del grupo, desde los tiempos de las primeras actuaciones en locales míticos como el Top of the Pops el Blitz hasta el momento de llenar grandes estadios, pasando por pleitos, amarguras, alegrías y renacimientos en un documental que habla, sobre todo, de la amistad que se encuentra en los cimientos de la formación de cualquier grupo de música.

The Jinx. (El Gafe, 2015)

Se trata de uno de las grandes sorpresas de esta temporada: una miniserie documental de 6 capítulos producida por la HBO que desgrana unos sucesos que rodean a la inquietante personalidad de Robert Dust, un excéntrico y misterioso miembro de una familia de multimillonarios de Nueva York. La serie recrea tres asesinatos sin resolver, con un montaje impresionante y con tanta meticulosidad en sus contenidos que ha provocado la reapertura judicial del caso. Si tienen tiempo, que lo tendrán, vean después All the good things (Todas las cosas buenas), la película de ficción que este mismo director, Andrew Jarecki, dirigió sobre este mismo caso algunos años antes, protagonizado por Ryan Gosling y Kirsten Dunst.

La sal de la tierra (2014)

A ciertas horas, la feria del centro suele dejar un panorama devastador, como de una guerra civil alcoholizada. Si prefiere quedarse en casa y deleitarse con bellos paisajes, no debe perderse esta impresionante película documental dirigida por el realizador germano Wim Wenders sobre la personalidad y la obra del fotógrafo Sebastião Salgado, que ha evolucionado desde el registro testimonial de grandes conflictos de la humanidad hasta su actual proceso de reconciliación con la tierra. Un documental cautivador y que no es una mera sucesión de imágenes bellas, sino una aproximación a un artista admirable que plantea muchísimos interrogantes.

'The queen of versailles' (2014)

El formato documental no tiene necesariamente que estar reñido con la comedia, ni mucho menos con el delirio. Esta divertidísima película cuenta la descabellada historia de la construcción de una de las casas más grandes y locas de Estados Unidos: un palacio calcado al de Versalles pero matizado por las delirantes excentricidades de un matrimonio de multimillonarios amantes de lo kitsch, aburridos hasta de su sombra. 8.300 metros cuadrados, 13 dormitorios, 10 cocinas, tres piscinas, dos salas de cine todo ello decorado de forma horrenda según el imparable gusto de esta disparatada versión de Maria Antonieta. La crisis financiera les dejó arruinados, con cara de paletos y una casa valorada en más de 60 millones de euros, imposible de vender. Si no tienen pan, que coman pasteles.

'Bye bye, barcelona' (2014)

Barcelona vive un proceso de masificación turística que se ha convertido en uno de los principales problemas de la ciudad, una tendencia que afecta a otras muchas urbes europeas en forma de burbuja y boom. Este documental, disponible en Youtube, trata este delicado tema desde la perspectiva de los ciudadanos, que se preguntan si merece la pena perder la autenticidad de una ciudad en nombre de un negocio, el del turismo masivo, que debilita la calidad de vida de sus habitantes, hace desaparecer los negocios locales y hace intransitable el centro histórico.