'Shoefiti', ¿el arte de las zapatillas voladoras?

En 2003 el ayuntamiento de Los Ángeles inició una campaña para limpiar las calles. O mejor, los aires. Declaraba abiertamente la guerra a aquellas "zapatillas colgadas" que marcaban los "puntos de venta droga". Pero hoy son tiempos de Whatsapp y hasta la Policía afirma que poco o nada queda de aquello. Lanzar dos zapatos al aire esperando que el azar enrede sus cordones de forma eterna. En cables del teléfono, de electricidad e incluso en las ramas de los árboles. Ya tiene un punto nostálgico. Desde las zonas pijas de Málaga a los barrios más humildes. Nike, Vans, Adidas. Nuevas o viejas. Blancas, negras o amarillas. Es difícil marcar un patrón y señalar un por qué.

¿Acaso ha llegado el arte urbano en forma de zapatilla voladora? Existe una corriente centroeuropea llamada shoefiti. Mezcla de los términos shoe (zapato) y graffiti, consiste en decorar la aburrida geografía urbana con notas de color. Nació en Berlín; no es nueva, pero cada vez se encuentran zapatillas en lugares más inesperados. Por interpretaciones no será, dice la rumorología que poner unos zapatos con suela de goma colgando de un cable aumenta la cobertura móvil. Para no quedarse colgado, como las zapatillas.

El filme de Barry Levinson 'Cortina de humo' nos mostró cómo el gobierno norteamericano usaba este mismo gesto para homenajear a un mártir en Irak,'Zapato viejo', mientras Tim Burton hizo en su película 'Big Fish' un alegato más que poético. Las leyendas urbanas apuntan a que, como ocurría en sus comienzos en Estados Unidos, puedan servir para marcar territorios de bandas. Pero lo cierto es que su aparición en zonas dispares, hace dudar. ¿Serán artistas del cordón? Nadie puede decir sean bonitos de por sí esos cables que cruzan de edificio a edificio. Ciudad Jardín, Carretera de Cádiz, El Palo, La Palmilla... Una de esas formas de expresión que caminan en el delgado alambre, o cable, de lo cívico. Así, cada barrio esconde sus zapatillas y cada par una historia que dejó huella ahí, en el aire.