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Ángel de los Ríos
Miércoles, 9 de julio 2014, 14:00
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Planteado como una historia de 'Españoles por el Mundo', pero con toques de 'Sorpresa, sorpresa'. Al nuevo anuncio de La Casera no le falta ni un detalle: una familia que se quiere reencontrar con un malagueño expatriado y arrastran hasta al perro. Y se han llevado un trozo del Palo, concretamente el chiringuito Los Cuñao, hasta la puerta de casa del protagonista de este cuento. Y la campaña arrasa en redes sociales.
Dicen que el protagonista de la historia -basada en hechos reales- es Alejandro, Ale. Ale trabaja en Viena, a miles de kilómetros de sus padres, sus hermanos, sus primos, sus amigos. "Pero a veces le gustaría poder chasquear los dedos y estar en casa", reza el lema de la campaña de La Casera.
Para cumplir ese deseo, de despertarse un día en Austria como en Málaga, su familia y amigos se unen para llevarle lo mejor de su ciudad. Y, "convenciendo" al dueño del bar Los Cuñao, se llevan hasta la terraza y la barca para hacer los espetos delante de la cristalería del barrio de Ale. "Los letreros de las calles se cambiaron por los de Málaga, señalizamos por toda la ciudad el camino hacia la playa y pusimos tinto de verano fresquito", cuentan los responsables de la campañ en la página web de La Casera. Amor y buen rollo para otra campaña de españoles que se van con la crisis.
Filosofía
El anuncio encaja en la filosofía de la nueva campaña de la marca: La Casera Mensajera. "Un servicio para sentirte cerca de los tuyos aunque estés a kilómetros de distancia", reza. Piden así que lleves a las oficinas de La Casera en Madrid (C/ Velarde, 14), cualquier cosa que quieras enviar a un familiar en Europa. Sólo el 9 y 10 de julio. Eso sí, "cada envío debe tener una historia".
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