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Jueves, 12 de octubre 2017, 00:38
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El puente del Pilar será veraniego en la provincia. Las temperaturas serán incluso superiores a las que se han producido en el arranque del mes, y que ya se constata como una prolongación neta del verano, o como se denomina ahora de manera creciente, el ‘veroño’. Así lo advierte el Centro Meteorológico de Aemet en Málaga. Según la predicción, los cielos permanecerán despejados, con los termómetros en leve ascenso, con hasta 28 grados de máxima en el litoral el viernes, y en torno a los 27 el resto de días. Las mínimas serán igualmente elevadas, en torno a 18-19 grados. Los vientos serán flojos de levante, lo que contribuirá a suavizar el ambiente; frente a la situación en el interior, que será incluso más tórrida: por encima de 30-32 grados, aunque con una notable diferencia respecto a las mínimas (16-17).
Ello se debe a una situación anticiclónica, con vientos en altura de componente sur, que llegan recalentados desde África, y que se dejan notar sobre todo en el interior. De hecho, Meteorología espera que se podría llegar a batir nuevos récords en el Valle del Guadalquivir, con 36-37 grados de máxima (la más alta que se ha producido en un mes de octubre en Sevilla fue 36,6).
En Málaga, el hito histórico de temperaturas para este mes se produjo un día 22 del año 2014, con 36,3 grados. En este caso, no se va a acercar porque la situación es de levante y no de terral. Lo cierto es que malagueños y visitantes se han acostumbrado ya a bañarse en la playa en pleno mes de octubre, tal y como atestiguan las imágenes que se produjeron el pasado fin de semana, y las que se verán previsiblemente el próximo. «Nos falla la memoria de un año para otro», afirma José Luis Escudero, autor del blog Tormenta y Rayos (alojado en SUR.es). «Desde 2013 estamos teniendo unos octubres muy o extremadamente cálidos en nuestra comunidad». Así, como el meteorólogo recuerda, hace cuatro años la media mensual fue de 21,9, esto es, 2,9 más que la media histórica. En 2014, fue de 21,8 (2,8 más de lo normal); en 2015, de 20,7 (+1,2) y en 2016, de 21,1 (+1,6).
La mala noticia es que la sequía acecha y no se ven lluvias a corto plazo, al menos en lo que resta del mes de octubre. En cambio, el director del Centro Meteorológico de Málaga, José María Sánchez-Laulhé, es optimista, en la medida en que los modelos de predicción establecen que será una estación «normal». Por lo que las precipitaciones tendrán que llegar entre noviembre y diciembre.
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