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La lluvia y la nevada de ayer ha sido recibida como agua de mayo por los agricultores y también por los embalses de la provincia, que en las últimas horas no sólo han dejado de reducir sus existencias sino que incluso están aumentando ligeramente su caudal. En cualquier caso, habrá que esperar a que la nieve se derrita y a las escorrentías para valorar su alcance. Aún así, asociaciones agrarias valoraban ayer muy positivamente las precipitaciones de los últimos días, además de la nieve en las sierras, ya que favorecerá que el agua vaya penetrando en el acuífero conforme vaya derritiéndose.
La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) aseguró que ningún cultivo se ha visto afectado por la nieve al no haberse producido heladas ni precipitaciones en forma de pedrisco ni torrenciales en ningún municipio. En términos similares se expresaban también desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), donde destacaron que el agua y la nieve vendrán muy bien para el campo y la ganadería.
En localidades como Alfarnate y Alfarnatejo el único temor se centraba en que la nieve se pudiera acumular en las ramas de los olivos provocando la rotura de las mismas, aunque la lluvia posterior la derritió. Agricultores de estos municipios consideran que el frío será positivo para cultivos como el cerezo, el manzano y el pistacho.
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