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Martiricos: la mayor industria alfarera romana de la provincia

El Ayuntamiento quiere poner en valor los restos encontrados el año pasado durante la excavación de varios sótanos para aparcamientos

Jesús Hinojosa

Málaga

Lunes, 13 de noviembre 2017, 00:33

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Nadie podía sospechar que en un lugar tan relativamente alejado de la ciudad antigua aparecería un hallazgo de esa magnitud. Los restos arqueológicos encontrados el año pasado durante las excavaciones para el proyecto residencial previsto en los suelos que ocuparon las naves de Citesa, junto al paseo de Martiricos, demostraron que este lugar albergó una importante industria alfarera de la época romana que, misteriosamente, cesó su actividad dejando prácticamente intactos hornos y ánforas apiladas.

Este periódico ha podido tener acceso a un completo reportaje fotográfico de los restos de ese complejo cerámico, que pudo estar en funcionamiento entre los siglos I y IV después de Cristo. Las imágenes demuestran la importancia del hallazgo. Se aprecia el principal horno encontrado, de grandes dimesiones, con una cámara de combustión de planta circular centrada por un pilar también circular. También otros hornos de menores dimensiones y balsas de decantación en las que acumulaban el barro para que la arcilla más pura quedara al fondo.

El horno principal, en el que se fabricaban ánforas salsarias, puede datar del siglo I después de Cristo. Contaba con zonas de servicio anexas y grandes naves a su alrededor. En el siglo II se reformó el espacio y se construyeron dos nuevos hornos, dos piletas de decantación y una de agua. También se encontró un camino que tenía asociada una necrópolis con incineraciones e inhumaciones, y una infraestructura para la traída de aguas, sustentada por pilares sobre la vaguada de un arroyo. La proximidad al cauce del Guadalmedina hizo que los malagueños de la época romana se decantaran por este lugar para establecer esta importante fábrica de vasijas que, de forma inexplicable, cesó su actividad.

Según la arqueóloga responsable de la empresa que realizó las excavaciones, el Taller de Investigaciones Arqueológicas, Ana Arancibia, no se apreciaron en los restos signos de que una crecida del río o alguna catástrofe natural hubiera provocado el cierre de esta industria alfarera. “No sabemos qué pudo pasar, pero está claro que nos encontramos ante un conjunto único en la provincia de Málaga que, si se pusiera en valor, supondría un punto de atracción para la zona de Martiricos”, dijo esta experta.

La Consejería de Cultura dictaminó la documentación y el cubrimiento de los restos con una capa geotextil para mantenerlos soterrados bajo el patio o jardín central del futuro edificio de viviendas protegidas que está previsto en esta zona, y cuyas obras ya se han retomado tras adaptar la huella de las plantas de sótano, de manera que respeten el lugar de los hallazgos. Sin embargo, el Ayuntamiento, especialmente la sección de Arqueología de la Gerencia Municipal de Urbanismo, dirigida por Carmen Peral, aboga por actuar de manera que este singular 'tesoro' del pasado de la ciudad pueda quedar a la luz de algún modo, para ser visitado y conocido por los malagueños. No obstante, desde la promotora de esta operación residencial, Espacio Medina, confirmaron que la presencia de estos restos no va a afectar en modo alguno a la construcción del edificio de viviendas cuyas obras acaban de retomarse, ya que sobre los mismos no se va a levantar edificación alguna, sino que quedarán bajo una plaza.

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