Por el momento, el discurso en el entorno de Ruiz Espejo es que la nueva dirección se conformará en base a criterios de representación territorial de todas las comarcas y de la capacidad de cada uno y no en función de cuotas, según fuentes consultadas. Cabe recordar que en la dirección federal de Pedro Sánchez no hubo integración de los susanistas, mientras que en la cúpula del PSOE de Andalucía su secretaria general, Susana Díaz, tampoco incorporó a los sanchistas. ¿Romperá está dinámica de no integración el nuevo secretario general del partido en Málaga?
El primer termómetro para medir la integración y, por ende, el grado de unidad interna del partido en esta nueva etapa tendrá lugar esta semana cuando se celebren las asambleas locales para elegir a los casi 200 delegados que acudirán el 21 de octubre al congreso provincial que, bajo el lema ‘Una Málaga por la igualdad’, tendrá lugar en el hotel Amaragua de Torremolinos –el lugar elegido es un gesto a un municipio donde los socialistas gobiernan por primera vez en dos décadas y un homenaje a que se cumplen 40 años de la constitución en esta ciudad de la Federación Socialista Andaluza–, según avanzaron fuentes consultadas.
El municipalismo tendrá un peso relevante en la dirección que se elegirá en el congreso de Torremolinos
En estas asambleas locales, del 5 al 8 de octubre, se verá si hay una única candidatura de delegados con integración o dos. En este sentido, desde las filas sanchistas manifestaron que aún no tienen una decisión tomada sobre si presentarán batalla y que están a la espera de que José Luis Ruiz Espejo, como ganador de las primarias, dé los primeros pasos. Desde el equipo del secretario general se apuntó que la voluntad es llegar a acuerdos respetando la autonomía de cada agrupación. Y es que las realidades de cada una de ellas son distintas en cuanto a los equilibrios de fuerzas y las propias relaciones internas.
El segundo termómetro para calibrar el alcance real de la unidad será la composición de la ejecutiva. José Luis Ruiz Espejo no ha prometido cargos durante la campaña electoral y va a esperar a que termine el proceso de asambleas para escuchar las propuestas de las agrupaciones. Lo único que parece claro a estas alturas es que será una ejecutiva renovada en la que no estará el secretario general saliente, Miguel Ángel Heredia, y si se sigue el criterio desarrollado hasta ahora tampoco habrá integrantes de la ejecutiva regional ni federal, según fuentes consultadas. Estas añadieron que el municipalismo (alcaldes y portavoces municipales), unas de las bases en las que se ha sustentado la campaña del Ruiz Espejo, va a tener un peso relevante en la nueva dirección. Uno de los nombres que más suena con posibilidad de asumir responsabilidades es el exalcalde de Marbella, José Bernal.
El organigrama de la nueva ejecutiva, según fuentes consultadas, aún no está perfilado. Una de las dudas es si habrá o no una vicesecretaría general (actualmente la hay y la ocupa Pilar Serrano). En este sentido, esta figura orgánica existe en la dirección federal del partido pero no en la andaluza. Como prometió en su campaña, Ruiz Espejo sí creará tres secretarías a nivel provincial que hoy no existen: la de Memoria Histórica, la de Lucha contra la Violencia de Género y la de Relaciones Sindicales.
Los estatutos del partido recogen que son miembros natos de la ejecutiva el delegado del Gobierno de la Junta (ocupado por el propio José Luis Ruiz Espejo, quien se mantendrá en este cargo); el portavoz en la capital (Daniel Pérez, actualmente); el de la Diputación (Francisco Conejo, quien de esta forma seguiría en el núcleo de dirección provincial); el coordinador del grupo parlamentario –un puesto actualmente vacante y que deberá elegir el nuevo secretario general–; la secretaria general de Juventudes Socialistas, Noelia Suárez, que dejará este puesto en los próximos meses; los presidentes o portavoces de las mancomunidades de municipios; y los presidentes de los consorcios.
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