Cuarenta detenidos de una red que obtenía drogas en farmacias con recetas falsas

La organización estaba liderada por tres hombres, dos de nacionalidad marroquí y uno español, quienes se encargaban supuestamente de hacer los documentos falsos, recabar los sellos -sustraídos previamente en centros de salud- y asignar las recetas a los 'muleros', que eran los que se personaban en las boticas para obtener los medicamentos concretos.

La investigación, que continúa abierta, se inició en el último trimestre del pasado año 2017, a partir de varias denuncias de facultativos de distintos centros de salud de Málaga sobre la sustracción de sellos y talonarios de recetas. La cifra de médicos afectados por la actividad fraudulenta es de al menos 21, según la policía.

Con la colaboración del Servicio de Inspección de Farmacia de la Consejería de Salud, los agentes constataron el uso fraudulento de unas 1.500 recetas en farmacias de Málaga en apenas tres meses. De igual modo, según las pesquisas, los cabecillas de la trama pagaban hasta 20 euros a los 'muleros' por cada caja de medicamento psicotrópico obtenido en farmacias de modo gratuito mediante la presentación de recetas. El grupo de 'muleros' lo componen unas 30 personas de los 40 investigados. Posteriormente, la organización transportaba los medicamentos obtenidos a Ceuta o Melilla, donde alcanzaban entre 150 y 180 euros por caja.

Los psicotrópicos obtenidos fraudulentamente tenían como destino Marruecos, donde se utilizan para elaborar una novedosa droga conocida como 'karkubi'. Este estupefaciente mezcla psicotrópicos con hachís, alcohol o pegamento y provoca alucinaciones y conductas psicopáticas.

Por otro lado, los investigadores en varios registros domiciliarios el pasado día 15 de mayo, intervinieron equipos informáticos con ficheros conteniendo modelos de recetas falsas y otras ya confeccionadas, así como un sello de facultativo empleado en la confección de recetas y documentación para obtener los fármacos.

Además, intervinieron recetas de la Seguridad Social sustraídas, recetas privadas manipuladas y selladas fraudulentamente, cajas de medicamentos psicotrópicos, 1.500 euros en efectivo, entre otros efectos. Se estima que podrían haber obtenido beneficios de 270.000 euros.