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La autovía A-7 a su paso por Marbella
El Congreso aprueba subir la velocidad en los tramos de 80 a 90 km/h en la A-7 y la A-45

El Congreso aprueba subir la velocidad en los tramos de 80 a 90 km/h en la A-7 y la A-45

Ciudadanos, Podemos y grupo mixto respaldan la iniciativa del PSOE en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible

Ignacio Lillo

Málaga

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Miércoles, 22 de noviembre 2017, 19:05

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El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy incrementar la velocidad a 90 km/h en los tramos limitados a 80 de la A-7 y la A-45. Ciudadanos, Podemos y Grupo Mixto han respaldado la iniciativa del PSOE, que ha sido debatida esta tarde en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible. El PP ha votado en contra. A través de una Proposición no de Ley (PNL) presentada por el diputado socialista por Málaga, Miguel Ángel Heredia, el Congreso ha aprobado que se retiren los radares de tráfico de la provincia de Málaga en aquellos puntos donde el riesgo de accidente se ha reducido a la mínima expresión; así como que se instalen realmente donde tienen sentido que estén, que es en los puntos negros de las carreteras malagueñas, con el objetivo de reducir la siniestralidad. Así como que se incremente la velocidad de la A-7 y de la A-45 (desde Casabermeja) en los puntos donde está limitada a 80 km/h, para pasar a 90 km/h, con lo que se espera reducir atascos y multas de tráfico.

Tras la aprobación de esta iniciativa, Heredia ha asegurado que espera que el Gobierno “asuma el mandato del Congreso y adopte cuanto antes las medidas que se han votado hoy en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible”. En su intervención en la comisión, el diputado socialista ha recordado que Málaga arrastra “el mismo triste récord” desde hace años: es la provincia española donde el Gobierno central recauda más dinero por multas de tráfico y la segunda donde más denuncias se ponen. En este sentido, ha recordado que en el primer semestre del presente año, en concreto desde el 1 de enero al 21 de junio, la DGT ha recaudado por multas en las carreteras nacionales de Málaga (básicamente, los radares de la A-7 y la A-45) más de 4,85 millones de euros. Málaga es la provincia que tiene una mayor recaudación con diferencia, seguida a gran distancia por Madrid (3,25 millones, con una densidad de tráfico muy superior); Sevilla (3,2 millones) y Córdoba, con casi 3 millones. En esos seis meses, 137.527 conductores han sido sancionados, es decir, unas 800 multas diarias.

“Nadie puede entender cómo siendo Málaga la sexta provincia en población, seamos la segunda donde más se multa, casi como en Madrid, que tiene cuatro veces más población. Y lo que es peor, ¿cómo es posible que Málaga sea la provincia donde el Gobierno más recauda por multas? Rajoy está haciendo negocio a costa del bolsillo de los malagueños”, ha criticado Heredia. El Gobierno del PP ha incrementado el número de radares en las carreteras nacionales malagueñas en un 25%, pasando de los 16 que había en 2011 a los actuales 20. “Este incremento es más del doble que la media nacional, donde el aumento ha sido del 11%. A pesar de este afán recaudatorio, las inversiones en materia de carreteras en nuestra provincia brillan por su ausencia”, ha afirmado. “Tampoco sirven para aumentar la seguridad de las carreteras malagueñas ni para solucionar las asignaturas pendientes, como es por ejemplo, las kilométricas caravanas que se han formado de nuevo este verano a la vuelta de las playas los fines de semana en todo el litoral”.

Al tiempo, ha mostrado preocupación por el fuerte incremento de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en la provincia, según reconoce el Gobierno en una reciente respuesta parlamentaria. Entre el 1 de enero y el 31 de julio se han registrado en nuestra provincia un total de 35 víctimas mortales en accidentes, frente a las 28 que hubo en el mismo periodo del año anterior, lo que representa un incremento del 25%. “¿Por qué la recaudación de los radares de tráfico es tan elevado y no sirve para reducir las víctimas mortales en nuestras carreteras?”, se preguntó. A lo que respondió él mismo: “Es fácil, porque los radares no están en los puntos negros de tráfico para prevenir accidentes, sino que el Gobierno de Rajoy lo ha instalado en lugares estratégicos para conseguir la máxima recaudación”.

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