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Concejales con llave en mano

Concejales con llave en mano

La estabilidad en una treintena de municipios depende de la decisión de ediles al frente de pequeños grupos políticos

Antonio M. Romero

Domingo, 26 de marzo 2017, 00:32

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Juan Cassá en la capital; Rafael Piña en Marbella; Luis Parejo en Campillos; Antonio Barragán en Manilva; Dolores Pinto en Mollina; Zacarías Gómez en Pizarra; José María Gómez Pepín en Rincón de la Victoria; Ángeles Vergara en Torremolinos; o Álvaro Bazán en Torrox son solo algunos de los concejales que, como cabezas visibles de sus respectivos partidos, tienen la llave de la gobernabilidad en municipios de la provincia. Las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, con la irrupción de formaciones como Ciudadanos y Podemos a través de sus candidaturas de confluencia, dejaron corporaciones multipartidistas y a una treintena de ayuntamientos malagueños bien con gobiernos en minoría o en coaliciones. Esta situación, proclive a los vaivenes, los cambios de alianzas y, en último término, las mociones de censura, ha provocado que la gobernabilidad y la estabilidad de esta treintena de localidades esté en manos de estos ediles, que encabezaron las candidaturas de sus respectivos partidos a las alcaldías.

A punto de llegar al ecuador del mandato municipal, en seis municipios ya se han producido mociones de censura (Cuevas del Becerro, Pizarra, Ronda, Arenas, Manilva y Frigiliana) que han llevado al cambio de alcaldes. En las veinticuatro localidades restantes, las situaciones son diversas y hay concejales que juegan un papel destacado como bisagras ya que de ellos depende que el equipo de gobierno en minoría puedan aprobar proyectos tan importantes como los presupuestos locales o que la oposición pueda sacar adelante sus propuestas. Estos concejales pertenecen a formaciones tradicionales como el PP, PSOE o IU, a independientes o a partidos emergentes como Ciudadanos o Podemos y se han convertido en el objeto de deseo de los partidos en la oposición para intentar desbancar a los que están en el gobierno. El caso Mijas destapado por este periódico ha puesto de actualidad el papel de estos ediles.

Málaga: La gobernabilidad pasa por los naranjas de Cassá

En las grandes ciudades, la capital, después de quince años con mayoría absoluta, tras los comicios de 2015 Francisco de la Torre (PP) tuvo que firmar un acuerdo con Ciudadanos, para salir reelegido alcalde. Desde ese momento, el portavoz naranja en la Casona del Parque, Juan Cassá, se ha convertido en la llave de la gobernabilidad y en estos dos años, aunque han tenido algunas diferencias, se ha convertido en el gran aliado del regidor, con el que ha forjado no sólo una buena relación política sino también personal. Esta sintonía ha alejado cualquier veleidad de posible moción de censura, ya que para poder llevarla a cabo el bloque de la izquierda PSOE, IU, Málaga Ahora y el edil no adscrito Juan José Espinosa necesita el necesario concurso de los tres ediles de Ciudadanos capitaneados por un Cassá cuya figura política ha ido creciendo consciente del rol primordial que juega en la capital.

Marbella: Los independientes de San Pedro son la bisagra

En Marbella, el gobierno tripartito (POSE, IU y Opción Sampedreña) cuenta con doce concejales frente a los trece del PP y el alcalde socialista, José Bernal, fue investido gracias a los dos ediles de Costa del Sol Sí Puede Podemos, formación que ha apoyado al equipo de gobierno en las cuestiones más trascendentes. Rafael Piña, candidato a la Alcaldía por Opción Sampedreña, y su compañero de partido Manuel Osorio son las llaves de la gobernabilidad en la segunda ciudad de la provincia. Tras las municipales, las malas relaciones entre este partido con la exalcaldesa del PP Ángeles Muñoz provocaron que se decantaran por apoyar a los socialistas y ambos han asumido responsabilidades relevantes dentro del equipo de gobierno: Piña es teniente de alcalde de San Pedro y concejal de Cultura y Osorio está al frente de Hacienda.

Actualmente, el mayor foco de tensión en el equipo de gobierno municipal no es entre sus tres componentes sino en relación con el partido vinculado a Podemos, cuyo apoyo es imprescindible para sacar adelante las votaciones y con el que los ediles de OSP se han enfrentado públicamente en varias ocasiones. Ese es el único elemento que eventualmente podría poner en riesgo la estabilidad del actual equipo de gobierno, aunque una moción de censura se presenta en las actuales circunstancias como altamente improbable.

Mijas: Francisco Martínez, el edil al que el PP intentó sobornar

El PP fue el partido más votado en 2015 con once concejales de 25; el PSOE tiene siete, cinco Ciudadanos, y dos tenía Costa del Sol Sí Puede. Tras la ruptura del pacto entre PP y Ciudadanos, el alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs), tuvo que pactar con los socialistas, quedándose a un escaño de la mayoría absoluta. Al mismo tiempo, y tras la dimisión de una edil de CSSP, éste grupo pasó a tener un solo concejal, ya que la nueva incorporación, Elena Adba, estaba expulsada de la formación, entrando en el Ayuntamiento como concejala no adscrita. De esta manera, el edil llave en Mijas es Francisco Martínez Ávila (CSSP), personaje clave en el caso Mijas después de que el PP intentara comprar su voto para apoyar una moción de censura ofreciéndole un puesto de trabajo, y cuyo voto fue afirmativo en los últimos presupuestos, ya que incluyeron varias de sus propuestas.

Torremolinos: Ángeles Vergara sostiene al socialista José Ortiz

En Torremolinos, donde el PSOE gobierna en minoría con siete concejales en una corporación de veinticinco, Ciudadanos, con su cabeza de lista, Ángeles Vergara, a la cabeza ostenta la llave de la gobernabilidad. La formación naranja tiene tres representantes, los mismos que Costa del Sol Sí Puede, pero el partido instrumental de Podemos descarta cualquier tipo de pacto con el PP, líder de la oposición con diez ediles. La mala relación de Vergara y la líder de los populares, Margarita del Cid, y su buena sintonía con el alcalde socialista, José Ortiz, hace prever que no habrá movimientos.

Benalmádena: La fuerza de tres concejales no adscritos

El socialista Víctor Navas gobierna Benalmádena en coalición con IU, Alternativa por Benalmádena, Costa del Sol Sí Puede y los tres concejales que fueron elegidos en la lista de Ciudadanos y que fueron expulsados de este partido por firmar un acuerdo de gobierno encubierto con el PSOE. Bernardo Jiménez, que encabezó la candidatura de la formación naranja, y sus compañeros son la llave en este consistorio, donde el hecho de que haya tres ediles no adscritos y el pacto de estabilidad firmado por las formaciones representadas en el gobierno municipal dan poco margen para que pueda haber movimientos y garantiza, al menos de momento, la estabilidad.

Rincón de la Victoria: Cualquier movimiento pasa por el exalcalde Pepín

En Rincón de la Victoria, la clave para cualquier movimiento está en manos del exalcalde popular y actualmente en las filas del PA José María Gómez Pepín. El andalucista empezó la legislatura formando parte del cuatripartito (PSOE, Ahora Rincón, IU y PA) que aupó a la socialista Encarnación Anaya a la Alcaldía. Estos dos últimos partidos han abandonado el gobierno por diversas polémicas relacionadas con la gestión de la Empresa Mixta de Limpieza. Gómez está ahora en la oposición y es la pieza clave de una posible moción de censura sobre la que se ha especulado, aunque sus diferencias personales y políticas con el popular Francisco Salado no facilitan que se pueda acometer esta moción.

Ronda y Vélez: En las manos de Carreño y Sánchez, ambos de IU

En Ronda, la llave la tienen los concejales de IU Álvaro Carreño y Francisco González, que fueron los que posibilitaron hace un año la moción de censura que aupó a la Alcaldía a la socialista Teresa Valdenebro, desbancando a la popular María de la Paz Fernández, quien gobernaba en minoría desde el inicio del mandato. Mientras que en Vélez-Málaga la llave de la gobernabilidad la ostentan IU con sus ediles Miguel Ángel Sánchez y Alicia Pérez y el edil no adscito (fue expulsado de Ciudadanos) José Antonio Moreno ya que el socialista Antonio Moreno Ferrer gobierna en minoría en virtud de un acuerdo con el PA y los independentistas de Torre del Mar del GIPMTM.

Nerja: División entre las dos representantes de Cs

Ciudadanos, con dos ediles tiene la clave de la gobernabilidad en Nerja, donde la socialista Rosa Arrabal, gobierna en minoría junto a IU y EVA-Podemos. En las últimas semanas, han redoblado los tambores de moción de censura para que la Alcaldía vuelva al PP, aunque entre las concejales naranjas hay división de opiniones: Lola Sánchez, que encabezó la candidatura de Ciudadanos, no es partidaria de apoyarla, mientras que Mari Carmen López, sí está a favor.

Torrox: El papel de bisagra de Álvaro Bazán

Entre las ciudades medias, en Torrox, el PP gobierna con una minoría de seis ediles, frente a 11 de la oposición. Una hipotética moción de censura entre PSOE e IU pasa porque los socialistas releven a su candidato y exalcalde durante 12 años Francisco Muñoz; un acuerdo que también pasa por el único concejal de Torrox Unido, Álvaro Bazán.

Algarrobo: Un independiente, ex del PP, apoya al regidor socialista

José Luis Ruiz Cabezas, del partido Fusión Ciudadana Independiente (FCIS), escindido del PP, apoya al actual alcalde socialista del Algarrobo Alberto Pérez, que cuenta con seis ediles en la corporación, los mismos que el PP. Ruiz Cabezas, técnico especialista en obras, da estabilidad al equipo de gobierno, del que forma parte como teniente de alcalde.

Campillos y Humilladero: Parejo y Pérez Carrión, del PP, decantan la balanza

En Campillos, el único concejal del PP, Luis Parejo, deshizo el desempate a concejales de PSOE e IU (seis) apoyando a este último partido en la Alcaldía. En junio hay una moción de confianza y si el voto popular no se renueva los ediles de Izquierda Unida deberán dimitir en bloque tal y como se acordó en el pacto. Mientras que en Humilladero, en la misma comarca, el popular Miguel Ángel Pérez Carrión y su compañera Anabel Granados son la llave de la gobernabilidad ya que se alió con el PSOE para arrebatar a IU una de sus alcaldías históricas en la provincia.

Manilva: La IU de Barragán apoya a una escisión de su partido

En el caso de Manilva la llave está en manos de los cuatro ediles de IU encabezados por Antonio Barragán. Al inicio del mandato dieron su apoyo al socialista Diego Jiménez, al que retiraron su respaldo el pasado noviembre para apoyar una moción de censura que aupó a la vara de mando a Mario Jiménez de Compromiso Manilva, una escisión de IU.

Mollina y Pizarra: Las figuras de Dolores Pinto y Zacarías Gómez

En Mollina, Dolores Pinto, de Ciudadanos, es la concejala clave ya que PSOE y PP están empatado a cinco concejales. La edil naranja firmó un pacto con los socialistas que ha roto. Por su parte, en Pizarra el popular Félix Lozano llegó a la Alcaldía merced a una moción de censura contra el PSOE en la que contó con el apoyo de IU, partido bisagra en este Consistorio y donde juega un papel fundamental el izquierdista Zacarías Gómez, primer teniente de alcalde.

Alhaurín el Grande: Fernández, fuera del PPpor apoyar a la izquierda

Un caso peculiar es el de Alhaurín el Grande. Los independientes de Por Alhaurín gobiernan en minoría ya que al inicio del mandato la única edil del PP, María Fernández, lo propició. Sin embargo, hace unos meses cambió de parecer y apoyó una moción de censura que no se ha podido llevar aún a cabo y que se encuentra en los tribunales, lo que ha provocado su expulsión de las filas populares. A día de hoy en sus manos está la gobernabilidad de este municipio del Valle del Guadalhorce.

Pueblos más pequeños: Alianzas variadas

Entre los municipios pequeños, en Istán, donde IU fue la lista más votada aunque con el mismo número de concejales que el PSOE, gobierna el socialista Diego Marín Ayllón gracias al apoyo de la única concejala del PP, Mónica Márquez Lara. Mientras que en Moclinejo Francisco Javier Carrillo, de la formación independiente Más Pueblo, es la llave municipal ya que tiene un pacto de gobierno con el PP. En Alcaucín es el socialista Florencio Lozano quien garantiza la estabilidad al alcalde de Ciudadanos Mario Blancke. Y en Cuevas del Becerro, el independiente de Más Pueblo Cristóbal González logró la Alcaldía al apoyar IU una moción de censura.

Damián García, de la formación independiente Vecinos, gobierna en minoría en Cortes de la Frontera, un Ayuntamiento donde juega un rol clave Miguel Pineda, de Ciudadanos por Cortes, que apoya al actual alcalde. Un papel que en Alpandeire desempeñan los independientes Ildefonso Cózar y José Alberto Higuero. Los populares Juan Díaz Berlanga en Almargen y Leonardo Berrocal en Ardales y el independiente Rafael Becerra en Sierra de Yeguas son los ediles con la llave de la gobernabilidad en estos pueblos. Mientras que en Arenas y Frigiliana ya se han llevado a cabo mociones de censura.

Gonzalo Sichar, clave en la Diputación

La ausencia de mayoría absoluta también se produce en la Diputación Provincial, donde el popular Elías Bendodo, gobierna en minoría (quince diputados, a uno de la mayoría) gracias al acuerdo de investidura alcanzado con Ciudadanos. La formación naranja, encabezada por su portavoz, Gonzalo Sichar, y la diputada Teresa Pardo, es clave en la institución provincial. En estos dos años, Ciudadanos ha apoyado al PP en asuntos claves como los presupuestos, aunque ha habido momentos en los que se ha aliado con la oposición de izquierdas.

En esta información han colaborado: Héctor Barbotta, Agustín Peláez, Eugenio Cabezas, Alberto Gómez, Iván Gelibter, Leandro Pavón, Vanessa Melgar y Fernando Torres.

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