La primera sentencia de Volkswagen en Málaga da la razón a la marca frente a una propietaria

Se trata de una acción de nulidad, resolución contractual y reclamación de cantidad de la propietaria de un Seat Leon afectado por la instalación del polémico software. La jueza pone de relieve que el turismo es «perfectamente apto para ser conducido», mientras que «la emisión de gases es la misma en una conducción real antes de la obligación administrativa del cambio de software para las pruebas de laboratorio que en la actualidad». Continúa el escrito: «Tampoco se acredita la existencia de un perjuicio económico o un minusvalor en el mismo a consecuencia del problema relativo a la programación del software».

Por lo que concluye: «En el acto del juicio lo único que se ha probado es que el vehículo es apto para su uso, que no es más contaminante que lo que la normativa, en ensayos de laboratorio, permite, y que el nivel de contaminación de este, y de cualquier otro vehículo, va a depender en mucha medida de la forma de conducción».