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Una familia en la Sierra de las Nieves, esta mañana.
Los más pequeños, reyes de la nieve

Los más pequeños, reyes de la nieve

Centenares de personas disfrutaron de la jornada en la Sierra de las Nieves en un ambiente festivo con los más pequeños como protagonistas

Vanessa Melgar

Sábado, 21 de enero 2017, 16:30

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Llegado el fin de semana los malagueños tenían ganas de nieve, aunque las sierras no lucieran ya con mantos tan espectaculares como los acumulados entre la noche del miércoles y el jueves. Esta afirmación se pudo comprobar durante todo el día de ayer, en el que varios centenares de personas visitaron durante toda la jornada los distintos enclaves del Parque Natural Sierra de las Nieves y entorno de Ronda aún cubiertos de blanco.

El acceso al Parque, que aspira a convertirse en Nacional, por la carretera entre Ronda y San Pedro de Alcántara fue uno de los puntos que más afluencia de visitantes registraba desde primeras horas. La Consejería de Medio Ambiente, en previsión de ello y por motivos de seguridad, mantuvo activo el protocolo por nevadas, nivel rojo, por lo que cerró al tráfico rodado esta entrada. «Hay placas de hielo en el carril, es peligroso. Se puede pasar en bicicleta y andando», explicó Juan Antonio Gil, uno de los agentes de Medio Ambiente, que trabajó ayer a destajo en la zona, junto con efectivos de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil. Este explicó que en la noche del viernes fueron rescatadas dos personas que subieron al Torrecilla, el pico más alto del Parque, con 1.919 metros.

Antes de las 8.00 horas,ya habían llegado a este lugar los primeros visitantes. A lo largo de la mañana, de forma intermitente, se estuvo impidiendo entrar al aparcamiento del camping de Conejeras y los aledaños del acceso, con el fin de evitar que éste se colapsase, ya que cuenta con una capacidad para alrededor de 150 vehículos. Asimismo, se barajó abrir la segunda barrera (a la altura del camino que conduce a Tolox), pero finalmente se optó por mantenerla cerrada.

La mayoría de los visitantes, muchos procedentes de la Costa del Sol, de poblaciones como Málaga, Estepona, San Pedro de Alcántara y Benahavís; de Sevilla; y de Cádiz, de Algeciras, Jerez y la Línea de la Concepción, se quedaron en la zona de la entrada, donde la nieve acumulada permitía, sobre todo a los niños y niñas, hacer muñecos de nieve, arrojarse bolas y tirarse en trineo. «Nos hemos levantado a las siete de la mañana... esto es precioso. Es el segundo año que venimos», comentaba María Franco, de Bormujos. «En Sevilla... nieve poca, bueno, en la sierra sí ha nevado pero hemos venido aquí», añadió su hijo, Ángel Franco, de 13 años.

Sara Martín, con 5 años, visitó ayer por primera vez la nieve: «En el coche, subiendo desde Benahavís, quería pararse al ver la primera acumulación del nieve. Está disfrutando muchísimo... no se nos ha olvidado la zanahoria, que he cogido esta mañana de la nevera, para hacer al muñeco de nieve de Frozen», afirmó su padre, Jesús Martín. Yolanda Galiano, y su familia y amigos, de San Pedro, también se dieron cita en el Parque: «Ayer nos equipamos con todos los preparativos para venir. El año pasado estuvimos y fue un caos con los coches, pero en esta ocasión no hemos tenido problemas», mantuvo.

Otros, además, no pudieron resistirse a ir más allá, a subir al Torrecilla, y a disfrutar de los pinsapares, como Manuel Jesús Núñez, de Puebla de Cazalla. «Tengo experiencia en la montaña y he subido varias veces, pero nunca con nieve y esta ha sido la ocasión. Tenía planes para este fin de semana pero los he cancelado», señalaba, mientras enseñaba una bandera de España con la que espera hacer la cumbre. «Aquí es la naturaleza y tú... esto me carga las pilas para varias semanas», aseguraba con una sonrisa. Como este sevillano, otras muchas personas emprendieron la caminata hasta el pico o hasta la zona de Quejigales, a pie y en bicicleta, a partir de la que los espesores alcanzan el metro. También se pudieron ver a los caballos salvajes, bajo el sol que reinó en un imponente cielo azul, que habitan en la Sierra de las Nieves.

La prohibición de entrar en vehículo al Parque propició que una gran cantidad de visitantes hubieran aparcado junto las ventas de la zona, como El Navasillo y La Laja, que registraron más actividad de lo habitual; y que, desde éstas, se hayan desplazado a pie por la carretera, literalmente forrados contra el frío y cargados con palas y trineos. En general, ayer, en cualquier espacio que permitía dejar el coche en los alrededores de las carreteras de la Serranía, había personas dándose un baño de nieve.

Los efectos de la gran nevada caída en la provincia de Málaga entre en miércoles y el jueves de esta semana continuaron ayer en las zonas de mayor altura como el caso de Yunquera, especialmente en lo referido al ocio. Según el Ayuntamiento de la localidad, unas 2.000 personas visitaron el término municipal tan solo en las primeras horas del día, con la clara motivación de pasar un día divertido en familia con la nieve.

Parejas, amigos y sobre todo muchas familias al completo fueron los protagonistas en esta zona del municipio. Había pequeños cmo Tomás, de tan solo cuatro años de edad, que jugaba ilusionado con la nieve mientras hacía un muñeco. «Es la primera vez que nuestro hijo conocía la nieve», decían sus padres, que viven en Fuengirola y no quisieron dejar pasar la oportunidad de disfrutar de esta nevada histórica. Similar era el caso de la familia Gambero Román, de Benalmádena, que hacía unos seis años que no pisaban la nieve.

Quienes también aprovecharon al máximo esta estampa idílica fue el reciente matrimonio formado por Ana y Jesús, que sí son residentes en Yunquera. Acompañados de dos fotógrafos e imbuidos en sus trajes de novio y novia respectivamente, usaron este manto blanco para tener un recuerdo para la posteridad. «Queríamos hacer un álbum postboda, y esta nevada nos ha venido de maravilla», explicó Ana, que además es trabajadora del Consistorio.

Desde el Ayuntamiento de Yunquera explicaron ayer a este periódico que esperan para hoy una nueva oleada de visitantes, aunque poco a poco la nieve empieza a desaparecer también de las cotas más altas. «Eso sí», señalaron ayer fuentes municipales, «mañana también tendremos disponibles los taxis para todos aquellos que quieran subir al parque». Hoy domingo será la última oportunidad para disfrutar de esta nevada. Quizá haya que esperar otros 65 años para disfrutar de una estampa como la de esta semana. De momento, las previsiones a una semana vista sólo apuntan a nevadas por encima de los 1.400 metros.

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