Detenido por supuestos abusos a su hijastra a cambio de dejarle el móvil para jugar

Un hombre ha sido detenido por el Cuerpo Nacional de Policía acusado de presuntos delitos de malos tratos y abusos sexuales a su hijastra, de 12 años, a la que supuestamente prestaba su teléfono móvil para que jugara a cambio de realizarle tocamientos.

El hombre, al que le constan, entre otros, varios arrestos por violencia de género, negó ayer los hechos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga, que decretó su puesta en libertad con una orden de alejamiento de 500 metros respecto a la niña, según ha podido confirmar este periódico.

Los hechos, que investiga el Grupo de Menores (GRUME) de la Policía Nacional, han sido denunciado por la abuela materna. Al parecer, la menor le contó los episodios de supuestos malos tratos y tocamientos a su madre, quien, tras avisar a la abuela, se dirigió inmediatamente al Hospital Materno Infantil para que examinaran a la niña.

Según las fuentes consultadas, los hechos, a tenor de la denuncia, vendrían sucediendo desde finales del pasado verano. En síntesis, la menor relató a sus familiares que su padrastro, cuando estaban a solas, accedía a prestarle su móvil para que jugara con las aplicaciones a cambio de realizarle supuestos tocamientos. El investigado admitió que en ocasiones le dejaba el teléfono, pero negó los abusos por los que ha sido denunciado.

La niña también alegó presuntos malos tratos físicos, que incluirían zarandeos e insultos. De hecho, a la denuncia se adjuntó un parte de lesiones por un golpe en una oreja referido por ella, que también dijo que le había tirado del pelo. A este respecto, el acusado sí admitió que la relación entre ambos era conflictiva y que en alguna ocasión le había pegado.

A la vista de los hechos relatados, el juez solicitó al hospital de referencia todos los informes médicos relativos a la menor y también a la madre, que es compañera sentimental del investigado desde hace unos 10 años y con el que tiene hijos en común. Al escuchar lo que le decía su hija, la mujer echó del domicilio a su pareja, sobre el que ahora, además, pesa una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse por cualquier medio con la menor, tal y como solicitaron la Fiscalía y la acusación particular. Aparte de esta medida cautelar, el juez autorizó que la niña viva provisionalmente con su abuela materna lo que implicará un traslado no sólo de municipio, sino también de instituto hasta que avance la investigación, se aclaren los hechos y en el procedimiento se acuerde otra medida definitiva.

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