Un viaje muy solidario

Luis Ángel Moral tiene grabado a fuego en su memoria cada instante que pasó en África lejos de su casa. Tranquilo, un halo de paz le envuelve, mientras pierde su mirada entre el barullo del ritmo frenético que marca la sociedad occidental para recordar algunos de los momentos que ha pasado como misionero en Benin, un país de la zona subsahariana que figura entre los 20 más pobres del mundo.

Y lo hace por una buena causa: la campaña que Manos Unidas lleva a cabo con el objetivo de recaudar fondos para acometer proyectos solidarios en las zonas más desfavorecidas a lo largo del planeta. En esta ocasión se trata de la 57 edición de esta iniciativa, que se realiza bajo el lema Plántale cara al hambre: siembra.

Se trata de una campaña que busca recaudar ayudas que vayan a parar directamente a uno de los 12 proyectos que Manos Unidas Málaga está acometiendo actualmente. Su máxima representante en Málaga, Araceli Santiago, señala que se llevan a cabo en zonas de África, Asia y América, dentro de los cuales se atiende a mujeres, se crean escuelas para niños o se aportan herramientas y medios para que los beneficiados puedan, como mínimo, tener una agricultura de subsistencia.

Luis Ángel, sacerdote diocesano de la Rioja, es el mejor testigo de estos proyectos. En los ocho años que ha pasado en Benin ha visto como han dado sus frutos a beneficio del país, en el que la mitad de la población tiene menos de 16 años. Explica, por ejemplo, la importancia de crear escuelas y potenciar la educación de sus habitantes.

«Allí las creencias son que hay espíritus buenos y malos. Así nace la situación de los conocidos como niños malditos, a los que se repudia simplemente por hechos como haber nacido de nalgas o tener los dientes diferentes al resto. Con la educación se les explica como funciona la reproducción humana y esto les hace abrir los ojos», relata.

Las mujeres son «el futuro»

Por otro lado, destaca la figura de la mujer en Benin, sobre las que asegura que son «el futuro del país». Además de las numerosas labores que realizan, insiste en la importancia de las «animadoras, que son aquellas que van por los pueblos charlado con otras e informándoles sobre sus derechos u otros aspectos como la higiene o la salud».

Asimismo destaca la importancia de la agricultura de subsistencia en zonas como en las que él se encontraba, o proyectos en los que se hicieron depósitos para dotar a la población de fuentes en las que coger agua. «Así se evitan muchos males, como numerosos niños que fallecían por la malnutrición y diarreas después de consumirla en mal estado», señala.

La campaña, aunque se lleva a cabo durante todo el año, tiene en estas fechas uno de sus momentos más importantes. De hecho, mañana se realizará una cuestación en las diferentes parroquias para que todo aquel que quiera aportar su granito de arena para tal y como reza el lema de este año plantarle cara al hambre pueda hacerlo.