La Junta estudia medidas para racionar los riegos en la provincia si no llueve esta primavera

El año hidrológico no se está caracterizando por un alto nivel de precipitaciones. Todo lo contrario. Las lluvias acumuladas en la provincia apenas alcanzan los 110,7 litros por metros cuadrado. Sin embargo, las reservas existentes en los embalses malagueños permiten garantizar el abastecimiento a la población. Al menos, eso es lo que asegura el delegado Territorial de Fomento, Adolfo Moreno.

«Aunque ha llovido poco, para lo que queda de año hidrológico (finaliza el 30 de septiembre) no habrá problemas de abastecimiento. El suministro, con el agua que hay en los pantanos y suponiendo que no llueva esta primavera, está garantizado», afirma Moreno.

Otra cosa son los regadíos. Después de dos años sin apenas precipitaciones, la situación es más «delicada. Todo va a depender de lo que suceda esta primavera», señala el delegado de Fomento. De hecho, Moreno apunta ya que la Junta de Andalucía no se descarta la posibilidad de tener que adoptar medidas para favorecer un mejor aprovechamiento, el establecimiento de un nuevo calendario de riegos e incluso el ordenamiento de los cultivos, especialmente en la zona del Valle del Guadalhorce.

El problema del sistema del Guadalhorce, del que forman parte los pantanos de Conde del Guadalhorce, Guadalhorce y Guadalteba, según Moreno, es que almacena únicamente 202 hectómetros cúbicos, cuando lo que se necesita anualmente para atender el abastecimiento de la capital, los caudales ecológicos y el regadío son 120 hectómetros cúbicos. «Si no llueve este consumo dejaría a los tres embalses sólo con 80 hectómetros, con el handicap que representa que el mayor de los pantanos del sistema, el del Guadalhorce, es salino y ello limita su uso en la agricultura», explica el delegado. Así las cosas, 2017 se iniciaría con las reservas bajo mínimos y habría que declarar la alerta de sequía, que se activará cuando las reservas se sitúen por debajo de los 127 hectómetros cúbicos este verano.

La situación ha llevado al delegado de Fomento a reunir esta semana a la mesa del agua del Guadalhorce, donde están representadas las organizaciones agrarias y las comunidades de regantes, para ponerles sobre aviso e informarles de la posibilidad de que a partir de este verano se puedan restringir los regadíos. En este sentido, ha aconsejado que los agricultores de cultivos hortícolas que tenga en cuenta la posibilidad de que no puedan disponer del agua necesaria para regar.

Según Moreno, las reservas existentes en los embalses malagueños ascienden sólo a 335 hectómetros cúbicos, lo que representa el 54,03 por ciento de la capacidad total de los pantanos (620 hectómetros cúbicos). Comparada con el mismo periodo de 2015, los seis embalses de la provincia almacenan 116 hectómetros cúbicos menos.

La Concepción, que soporta el abastecimiento de la Costa del Sol occidental, cuenta con 37 hectómetros cúbicos de 62 que puede almacenar. Por su parte, el de La Viñuela, que es el más grande de la provincia y el principal recurso hídrico de la Axarquía -en prealerta de sequía desde julio-, se encuentra al 50 % con 83 hectómetros cúbicos.

La Junta no descarta que las medidas de restricción de regadíos puedan afectar también a la comarca Norte de Antequera y la comarca de la Axarquía.

En un intento de conocer los posibles escenarios que se pueden dar en la provincia si la primavera resulta seca, los técnicos de la Junta están estudiando los diferentes supuestos y las posibles actuaciones que se pueden llevar a cabo en cada uno de los sistemas de la provincia.

«El objetivo es barajar esos escenarios y ver cómo se pueden afrontar, para lo cual vamos a elevar una serie de propuestas que todavía no están definidas, pero que van a tener como principal prioridad garantizar el abastecimiento a la población», aclara Moreno.