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El descenso de empadronados registrado por el INE enciende las alarmas en los ayuntamientos

Un total de 88 pueblos verán reducidos sus ingresos procedentes del Estado y de la Junta tras perder vecinos, en su mayoría extranjeros

Eugenio Cabezas

Domingo, 1 de febrero 2015, 17:40

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El boom inmobiliario, en los años noventa y dos mil, provocó un auténtico aluvión de residentes extranjeros, que eligieron la provincia para instalar su residencia. Sin embargo, la crisis ha frenado la tendencia. Según los últimos datos del Padrón Continuo, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Málaga perdió población por primera vez en 17 años entre enero de 2013 y enero de 2014 unos 31.000 habitantes y lo hizo por la marcha masiva de extranjeros. De hecho, la población de nacionalidad española aumentó, pero no pudo compensar la pérdida de 43.000 empadronados de otras nacionalidades.

Esta disminución afecta a 88 de los 103 municipios de la provincia, pero son los de la costa los que más sufren esta sangría, con porcentajes que oscilan entre el 10 y el 16 por ciento. Esta situación ha encendido las alarmas especialmente en los grandes ayuntamientos, aunque también en los pequeños, ya que los datos de población del INE, junto a otras variables, son las que se tienen en cuenta a la hora de asignar las partidas que reciben cada año los consistorios procedentes del Estado, la llamada PIE, y de la Junta, la Patrica.

Mollina, El Borge y Montejaque pierden dos concejales

  • La pérdida de vecinos empadronados en los ayuntamientos de la provincia recogida en los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), no sólo tendrá consecuencias en los fondos que reciben las administraciones locales procedentes de la Junta de Andalucía y del Estado central, sino que también, en al menos tres casos, conllevará una reducción en el número de ediles que serán elegidos en los comicios municipales del próximo 24 de mayo con respecto a las corporaciones que se conformaron en la cita con las urnas que tuvo lugar en el año 2011. En concreto, Mollina pasará de trece a once concejales en su corporación , al perder la barrera de los 5.000 habitantes y quedarse en 4.943. El Borge y Montejaque pasarán de nueve a siete ediles, al descender sus empadronados por debajo del millar. La llamada capital de la pasa moscatel tiene 963 vecinos y Montejaque, 985.

Así, el descenso más importante lo ha registrado Mijas, que es además el pueblo con la mayor colonia extranjera, al perder 8.079 vecinos en un año. Esto puede suponer 1,4 millones de euros menos de ingresos, una cantidad que desde el Consistorio esperan compensar tras ser declarado como Municipio de Gran Población.

A pesar de las campañas lanzadas para aumentar los empadronados extranjeros, el edil de Nuevos Residentes, Mario Bravo, considera que actualizar el censo para hacerlo lo más real posible «beneficia tanto al vecino como a la propia administración». «Por un lado, porque se agilizan las tramitaciones que el empadronado tenga que hacer y, de otra parte, porque las transferencias del Estado van según el número de habitantes», dijo.

Marbella es otra de las localidades en las que se ha registrado un fuerte descenso de empadronados, con una caída de 3.338. El Ayuntamiento no niega el descalabro que supone la estadística del INE, pero argumenta que la caída «no se ha producido en un sólo año». Recuerdan que los ayuntamientos tienen la obligación de renovar el censo cada lustro en el caso de los ciudadanos de la UE y cada dos en el de los no comunitarios. Así que no es raro que estos extranjeros hayan vuelto a sus países sin comunicar su baja del padrón y hasta que no ha llegado el momento de la renovación no se ha constatado su ausencia.

«Gran parte de los extranjeros comunitarios, especialmente la población inglesa, llegó en la década de los ochenta y noventa para pasar los años dorados de su jubilación; muchos de ellos, al pasar los años, si se han puesto enfermos o han enviudado, regresan a su país», dice Alicia Jiménez, de Estadística. A esto se añade la pérdida de poder adquisitivo por la fluctuación de de la libra o el rublo frente al euro, favoreciendo así el éxodo de ingleses y rusos.

En la Costa del Sol Oriental-Axarquía el descenso más notable se sitúa en Torrox, con 3.003 vecinos empadronados menos, con lo que protagoniza la mayor bajada proporcional, al perder el 16% de su población. La teniente de Alcalde, Estrella Tomé (PSOE), reconoce que esta cifra suponen un varapalo para las aspiraciones de rebasar los 20.000 vecinos. En Nerja la pérdida de 2.269 vecinos, un 10% del total, puede suponer unos 500.000 euros menos de ingresos al año.

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