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'Pasos Largos', la última entrevista al último bandolero de la Serranía de Ronda

'Pasos Largos', la última entrevista al último bandolero de la Serranía de Ronda

Juan José Mingolla cobró 1.000 pesetas por hablar con los periodistas poco antes de morir en un enfrentamiento con la Guardia Civil

José Manuel Alday

Sábado, 25 de octubre 2014, 01:56

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De Juan José Mingolla Gallardo, más conocido como 'Pasos Largos' , el último bandolero de la Serranía de Ronda, se ha escrito mucho y se ha hablado más todavía, aunque algunos aspectos de su figura han pasado desapercibidos frente a sus hazañas y escaramuzas. Poco antes de morir en un enfrentamiento con la Guardia Civil, el bandido concedió una entrevista por la que cobró 1.000 pesetas de entonces. Fue en 1934, a la revista Estampa, una publicación que, según recoge la Biblioteca Nacional de España, modernizaría el periodismo gráfico español de actualidad en un momento de silencio informativo y de censura previa en la dictadura de Primo de Rivera.

Fernando Ramos Gómez, miembro de la Asociación Cultural Turóbriga de El Burgo, una revista en la que se publican artículos sobre la historia del pueblo donde nació 'Pasos Largos', lleva años investigando todo lo concerniente a este personaje que tantos rios de tinta ha hecho correr no solo en páginas de libros y revistas especializadas, sino también de periódicos de la época. "Era un personaje que se dio a conocer rápidamente por sus hazañas. La prensa de entonces seguía sus pasos hasta el punto de que consiguió entrevistarle en varias ocasiones", dice este investigador y profesor que ha dedicado muchas horas al seguimiento que 'Pasos Largos' tuvo en los diarios y todo tipo de archivos en los que aparece. "De alguna forma se convirtió en un personaje mediático que supo de la trascendencia que tenía lo que hacía", dice, de ahí que señale que "en más de una ocasión maldecía que la prensa ganara dinero a su costa". Por eso, según Fernando Ramos, estando en la cárcel de Málaga, cuando los periodistas de la revista Estampa fueron a entrevistarle, 'Pasos Largos' les pidió a cambio "mil pesetas ". Fue su última entrevista, pues meses después, tras salir de la cárcel, murió en un enfrentamiento con la Guardia Civil. La transcripción de esa entrevista que adjuntamos cobra más interés si cabe, pues en ella el célebre bandido hace un repaso a sus andanzas.

Y es que la vida del que se ha dado en llamar el último bandolero de la Serranía de Ronda ha dado para mucho. Natural de El Burgo, a Juan José Mingolla Gallardo 'Pasos Largos' (1873-1934) su vida solitaria en la sierra y su afición a la caza furtiva le puso en el punto de mira de la Guardia Civil. Soldado en Cuba en 1895, cuando regresa a su tierra se encuentra sin apenas familia, lo que le convierte en una persona solitaria que pasa la mayor parte del día en la sierra, según Fernando Ramos. "Se aficiona al juego, tuvo muchas riñas y peleas a causa de ello, hasta que protagonizó un doble crimen, el de un padre y su hijo, cortijeros de la finca Los Chopos, de Arriate, que le habían denunciado por caza furtiva, por lo que recibió una paliza de la Guardia Civil, lo que le hace huir a la sierra". Una sierra que "conoce como la palma de su mano" y donde inicia sus hazañas y leyendas. Una de ellas habla de que estando huído logró desarmar a una pareja de la Guardia Civil y les dijo que regresaran a Ronda y contaran lo ocurrido a sus superiores, aunque posteriormente, en un acto poco usual de un delincuente con una imagen tan despiadada como lo dibujaban en la época, por medio de un muchacho les hizo llegar las armas a los agentes al pensar que éstos iban a sufrir un castigo de sus mandos.

'Pasos Largos' también secuestró y pidió un rescate por el terrateniente Diego Villarejo, de Cuevas del Becerro, "del que llegó a cobrar 10. 000 reales y le sustrajo un reloj de oro", cuenta Fernando Ramos, quien señala que "su afición al juego no tenía límites e incluso se cuenta que llegó a amenazar y presionar al propio alcalde de Ronda y otros principales de la misma localidad".

Sus andanzas, descaro y atrevimiento trascendieron por toda España, y su busca y captura se convirtió en una tarea primordial para el Gobierno de entonces. Así hasta que en 1916, 'Pasos Largos' fue localizado por la Guardia Civil en uno de sus escondites. "Al parecer, la mujer de un cabrero lo delató. Tras un intenso tiroteo, consiguió escapar herido y tras caer por un barranco, donde permaneció inconsciente y malherido, pudo esquivar a los guardias". Herido como estaba, "decidió ir a Ronda y acudió al Café Sibajas, en la calle La Bola, donde jugaba a menudo y conocía a su dueño, Antonio Sibajas, a quien le dijo que se quería entregar ". Una vez apresado, cuando era conducido por los guardias civiles, la gente de Ronda se arremolinó en la calle, lo vitoreó e incluso pidió su libertad.

El preso se benefició de las reformas penitenciarias realizadas por la malagueña Victoria Kent, directora general de Prisiones por aquel entonces, y posteriomente se le concedió la libertad condicional en el año 1932, por el Gobierno de la República, cuando llevaba cumplidos 16 de su condena. "Diego Villarejo, a quien había secuestrado, le ofreció entonces un empleo como guarda pero 'Pasos Largos' no tardó a echarse de nuevo al monte para continuar con sus andanzas, robando en cortijos y entrando en propiedades".

Así hasta que en marzo de 1934, la vida de 'Pasos Largos' llega a su fin. Fue poco después de que concediera la entrevista a la revista Estampa en la cárcel de Málaga, donde permanecía por varios delitos menores. Tras salir de prisión y volver a las andanzas, la Guardia Civil recibe un chivatazo de que el bandido se encuentra en la cueva de Solpalmillo, en Sierra Blanquilla. Guardias civiles procedentes de Ronda, Arriate, Igualeja, Serrato, El Burgo y Cuevas del Becerro realizan batidas por la comarca hasta que un grupo de ellos le sorprende. Y aunque según Fernando Ramos hay distintas versiones sobre este capítulo final, la oficial indica que fue la Guardia Civil la que acabó finalmente con su vida y con su leyenda y la de los bandoleros de la Serranía de Ronda y de Andalucía. De eso se han cumplido ya 80 años.

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