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Ignacio Lillo
Viernes, 15 de agosto 2014, 01:45
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Se encadenan los días con viento de poniente;la ciudad amanece envuelta en brumas; e incluso aunque no lo parezca por los recientes episodios de terral han bajado las temperaturas, especialmente las nocturnas. El verano está resultando atípico desde el punto de vista meteorológico en la provincia. Lo confirman no solo los aficionados a los deportes náuticos (y los vecinos que tienen toldos en sus terrazas y no los pueden poner), sino también las estadísticas del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga. Aunque es solo una circunstancia incómoda, y no se han producido avisos por fenómenos adversos, lo cierto es que está siendo una estación poco habitual, con el agua del mar más fría, y sin medusas.
El inicio de la feria estará marcado por una fuerte bajada de las temperaturas en la capital, según la predicción de Aemet. La máxima prevista para hoy será de sólo 27 grados, mientras que a la hora del pregón y los fuegos el termómetro rondará unos primaverales 21 grados.
Habrá intervalos de nubes bajas, con posibilidad de alguna precipitación débil y dispersa en el litoral, más probable durante la mañana. Los vientos serán flojos y de levante en la Costa.
Desde principios de julio hasta la fecha se han contabilizado cinco días con viento destacable del oeste en las costas de la capital, y una decena en la provincia, especialmente en el entorno de Estepona y Fuengirola, según los datos aportados por Aemet. En casi todos los casos la velocidad estuvo entre los 40 y los 55 kilómetros por hora, algo que no suele ser habitual en estas fechas. El viento medio en la zona suele estar entre 15 y 25 nudos (30 a 45 km/h). «Casi no hay levante, sólo está habiendo terral y poniente», reconoce el jefe de Predicción de Aemet, Fausto Polvorinos, y añade que desde el 23 de julio no se ha producido ningún episodio de la brisa predominante en Málaga. Destacan por su intensidad las jornadas del 20 de julio (40 km/h); 1, 2 y 3 de agosto (entre 50 y 55 km/h) y del pasado día 12, en niveles similares.
La explicación, según este experto, está en la entrada encadenada de temporales de poniente, que no son habituales en la época estival. «Este efecto es más común en primavera, no tan metidos en verano como estamos teniendo. No llegan al nivel de aviso pero llaman la atención en esta época». El aire se deja notar más en la costa malagueña entre las 13.00 y las 17.00 horas, cuando arrecia y se encrespa. En cambio, el levante, que es el habitual en esta zona en verano, ha estado ausente, aunque regresaron ayer de manera suave y se mantendrán durante la feria.
Anomalía térmica y presión
A nivel científico, la causa no está clara, pero parece estar en una anomalía térmica, por temperaturas más bajas de lo normal, en el Golfo de Cádiz; unida a una presión atmosférica en este eje más alta de lo habitual. El resultado:un verano sin temporales de levante en el Estrecho ni en el Mar de Alborán.
Directamente relacionado con lo anterior aparecen las frecuentes brumas que se han podido ver estos días. «El poniente refresca el mar y cuando se calma y entra el levante suave se producen las nieblas. Cuanto más poniente, más niebla, y sobre todo con vientos flojos variables y agua fría», añade Polvorinos. Para rematar, la estación está resultando más bien fresca, salvo por los recientes episodios de terral de esta semana. En lo que va de verano la media ha sido sensiblemente más baja que la de los años anteriores. Destacan las mínimas, con noches más frescas (hasta medio grado menos).
A su vez, el agua del mar ha estado más fría de lo habitual, rondando estos días los 18 grados, lo que también tiene efectos beneficiosos, ya que aleja las medusas del rebalaje. En definitiva, un verano meteorológicamente diferente.
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