Borrar
Ejemplar que apareció vivo, pero falleció horas después. SUR
La muerte de cinco cabras monteses en un mes alerta a los vecinos de Churriana

La muerte de cinco cabras monteses en un mes alerta a los vecinos de Churriana

Medio Ambiente lo considera una coincidencia de factores tales como enfermedades y posibles ataques de perros asilvestrados

Ignacio Lillo

Málaga

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 22 de enero 2018, 00:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La aparición de al menos cinco cabras monteses muertas o moribundas en la sierra de Churriana en sólo un mes ha alertado a los vecinos del barrio, que han pedido a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta que investigue las circunstancias de esta acumulación de casos.

Mari Cruz Torres, secretaria de la asociación ecologista Ciriana, que desarrolla su actividad en el distrito, eleva hasta siete los casos desde el pasado verano, y pone de relieve que la situación ha creado alarma entre los residentes. «Queremos que nos digan que está pasando con las cabras, porque mueren muchas y siempre aparecen en la misma zona, al final del camino de la sierra y en mitad de la carretera», asegura.

Uno de los animales, que apareció muy desorientado, pudo ser capturado vivo, pero falleció poco después. Es el único al que se le pudo hacer la necropsia y se comprobó que estaba enfermo. Sobre el resto, la principal hipótesis es que hayan fallecido también por alguna dolencia o fruto del ataque de jaurías de perros asilvestrados. Torres rechaza esta última versión: «Nadie los ha visto, sólo a dos pequeñas podencas abandonadas y que no se dejan coger». El colectivo ha contactado tanto con la Junta como con el Seprona y el Gruprona (el grupo de la Policía Local especializado en protección de la naturaleza); pero en todos los casos las explicaciones son similares. Mientras, la entidad, con la ayuda de algunos cazadores, está subiendo agua a unos abrevaderos instalados por ellos mismos en la montaña, para paliar la sequía y las dificultades de acceso que han supuesto la construcción de la Hiperronda.

Al respecto, desde la Delegación de Medio Ambiente del Gobierno andaluz en Málaga reconocieron que en el plazo de un mes, entre el 13 de octubre y el 28 de noviembre, se avisó de cuatro ejemplares muertos y otro moribundo, siempre en la zona del acceso a la cantera de Churriana. Y ha sido allí porque es «una zona de seguridad, un sitio de refugio de las cabras donde no se puede cazar». El censo está compuesto por unos 40 ejemplares en esa zona. El macho que apareció vivo fue trasladado al centro de referencia, situado en Ojén, y allí murió esa misma tarde noche. La necropsia relevó que tenía problemas pulmonares y pancreatitis. Los otros se encontraron en estado de putrefacción.

Disparar a los canes

«Esta situación no nos crea alarma, las causas de la muerte no están relacionadas», añaden estas fuentes. De ellos, sólo un cadáver presentaba mordeduras, pero puede ser por carroñeros posteriormente al fallecimiento. Otro pudo ser una pieza cazada que se escapó y no pudo ser cobrada; y en otro caso se puede deber al ataque de perros asilvestrados, siempre según los técnicos autonómicos. «No nos llama la atención», insisten, y recuerdan que esta especie suele sufrir problemas debido a la sarna.

En este punto, surge un segundo frente entre los ecologistas y Medio Ambiente. Y es que este coto, como prácticamente todos los de la provincia, están autorizados a abatir a los perros asilvestrados que se encuentren dentro de los terrenos cinegéticos. «Generalmente se da permiso a los guardas, por el daño tremendo que hacen a la fauna silvestre y porque es imposible capturarlos, pero nunca fuera». Por el momento, sólo se ha registrado un caso de este tipo. Suele haber más problemas de este tipo en los cotos próximos a la costa.

En cambio, Ciriana, junto a otros colectivos ecologistas y animalistas de la provincia han remitido un escrito conjunto a Medio Ambiente en el que rechazan que se permita disparar contra los canes. «No queremos que los cacen, tenemos un problema brutal con los perros de caza en Churriana, pero la solución no es matarlos, sino buscar a sus dueños, porque su situación es fruto del abandono».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios