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Acto celebrado junto al monumento al donante. :: migue fernández
No había mejor forma de despedirnos de mi madre        que donando sus órganos»

No había mejor forma de despedirnos de mi madre que donando sus órganos»

Un acto celebrado en la plaza de la Solidaridad sirve de homenaje a los donantes y a sus familias

ÁNGEL ESCALERA

MÁLAGA.

Jueves, 7 de junio 2018, 00:04

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La muerte y la vida se unifican en el proceso de donación de órganos. El fallecimiento de una persona da una oportunidad a otra que está en una situación difícil esperando un trasplante. Ayer, con motivo de la celebración del Día Mundial del Donante, se celebró un acto en honor de los donantes y de sus familias en la plaza de la Solidaridad y se celebró una ofrenda floral.

En nombre de los familiares que han donado los órganos de un ser querido expresó su testimonio Víctor González, cuya madre falleció de forma repentina, en octubre de 2014, tras sufrir una hemorragia cerebral cuando tenía 57 años. «La vida cambia en un segundo. Mi madre y yo estábamos almorzando y hablando cuando se desvaneció. Aunque los médicos lograron mantenerla con vida tras haber tenido dos paradas cardiacas, el daño cerebral que sufría era irreparable. Ante eso, mi hermano y yo no dudamos en acceder a la donación para que hubiese, de algún modo, una continuidad de la vida de mi madre. No había mejor forma de despedirnos de ella que donando sus órganos», explicó Víctor González, que agradeció el trato humano y exquisito que recibió en el Hospital de la Axarquía, donde fue atendida su progenitora.

El coordinador sectorial de trasplantes, Domingo Daga, recordó que España sigue siendo líder mundial en donación y en trasplantes, y dijo que eso es posible gracias a la generosidad, la solidaridad y al altruismo de los donantes y de sus familias. Daga tuvo un recuerdo para los miles de pacientes que están en lista de espera y precisó que se hace el mayor esfuerzo para que dispongan del órgano que necesitan cuanto antes. Asimismo, señaló que una persona tiene tres veces más posibilidades de recibir un trasplante a lo largo de su vida que de ser donante. «Donar los órganos es el mejor legado que podemos dejar al terminar la vida», aseguró el doctor Daga.

Facilitar la decisión

La delegada provincial de Salud, Ana Isabel González, indicó que el 90 por ciento de los malagueños dicen sí a la donación y reflejó la importancia de comunicar en vida que se quiere ser donante, ya que eso facilita la decisión de las familias si se produce la muerte de un ser querido.

El acto lo cerró el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que puso en valor el buen funcionamiento del proceso de la donación y los trasplantes de órganos en España, algo que calificó de estimulante para la población. El regidor recordó que tras asesinar ETA a su cuñado Luis Portero, en octubre de 2000, su hermana y sus sobrinos accedieron a la donación. De la Torre también mencionó a Pablo Ráez y apostó por mantener vivo su legado en favor de la donación de médula ósea.

Por otro lado, la donación y los trasplantes de órganos siguen creciendo en Málaga. Así, en los primeros cinco meses de este años se han llevado a cabo en el Hospital Regional Carlos Haya 80 trasplantes renales, 34 hepáticos y siete pancreáticos, lo que supone 18 más que en el mismo periodo del año anterior. Esos datos representan que se han realizado en el centro hospitalario malagueño siete implantes de riñón más, otros siete más de hígado y cuatro más de páncreas que en las mismas fechas de 2017. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2018, en el sector Málaga ha habido 62 donaciones órganos, lo que lo sitúa a la cabeza de Andalucía. La tasa de donación de Málaga se sitúa en 66,3 donantes por millón de población.

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