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Estaba en Benalmádena cuando se dio cuenta de que, sin que se percatara, le habían quitado el teléfono móvil. Rápidamente activó la aplicación Buscar mi iPhone, lo que permitió a los policías nacionales que se hicieron con el caso acabar deteniendo a dos personas como presuntas autoras de un delito de hurto, según han confirmado las fuentes consultadas.
Gracias a los datos que iba aportando la aplicación, así como a las pesquisas de los agentes, consiguieron localizar el sitio en el que estaba el teléfono: una taquilla de la estación de autobuses de la capital, que pertenece a una empresa de envío de paquetes a Rumanía.
En el registro, los policías nacionales encontraron el teléfono de la denunciante, así como otro terminal de última generación. La investigación llevó a los agentes hasta una pareja, de 22 y 25 años de edad y de nacionalidad rumana, que acabó detenida.
Siempre según han informado las mismas fuentes, esta pareja, supuestamente, se dedicaba a cometer hurtos al descuido y, en esta ocasión, había intentado enviar los terminales a su país a través de la empresa de mensajería.
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