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Antonio Banderas, en una imagen de archivo Fernando González
Antonio Banderas se decide por el Alameda para su gran proyecto teatral en Málaga

Antonio Banderas se decide por el Alameda para su gran proyecto teatral en Málaga

El edificio se someterá a una rehabilitación integral y contará con dos salas de teatro, comercial y alternativo, así como un plató e instalaciones para hostelería

Ignacio Lillo

Málaga

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Viernes, 29 de septiembre 2017, 00:35

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Antonio Banderas ha tomado una decisión sobre su gran proyecto teatral en la ciudad que lo vio nacer. Tras rechazar de forma tajante emplear para ello ningún suelo público –tras el fiasco del cine Astoria– finalmente este se ubicará en el teatro Alameda, con cuyos responsables, la familia Sánchez Ramade, ha estado en contacto el actor y director los dos últimos meses para dar forma a la iniciativa, para lo que ha elegido el único espacio escénico privado que existe en la capital malagueña. «Va a ser la mejor experiencia teatral de Europa», dijo la estrella a personas de su entorno, y se mostró muy ilusionado por haber encontrado por fin el sitio para su gran reto personal, y que dará cumplimiento a su compromiso de dotar a la urbe con un espacio escénico propio.

El acuerdo contempla crear dos salas de teatro –una comercial y otra alternativa, para apoyar a las compañías malagueñas y de menor formato– así como un aula de formación, un plató de rodaje de usos múltiples e instalaciones de hostelería, según fuentes cercanas al proyecto consultadas por SUR.

Para esta aventura, Banderas se asociará con un grupo de empresarios teatrales de Madrid. De la mano de ambas partes, se llevará a cabo una inversión millonaria para la rehabilitación integral del espacio, por lo que las fuentes consultadas calculan que las obras requerirán al menos un plazo de un año. La familia que todavía es propietaria del teatro, Sánchez Ramade, continuará vinculada al mismo. De hecho, la programación diseñada por ellos, y que está disponible en su página web, se extenderá al menos hasta principios del año que viene.

El acuerdo todavía no se ha firmado oficialmente, aunque se da por hecho. Además de como inversor, la estrella será la imagen del nuevo Alameda, y aportará su red de contactos para las obras y la organización de eventos. El objetivo es que la sala malagueña trabaje en red con otras de toda España, así como lograr patrocinadores.

Comunicado de Banderas

Al filo de las 22.00 horas, el artista, a través de las redes sociales, lanzó un breve comunicado, con el sugerente título de «soñando el teatro en Málaga». «He de anunciar con satisfacción que he llegado a un acuerdo con los hermanos Jesús y Carlos Sánchez Ramade, dueños del conocido teatro Alameda, por el que se me permitirá el uso del mismo como lugar escogido para llevar a cabo un proyecto teatral con el que he venido soñando desde hace ya demasiado tiempo», comienza la carta. Según anuncia, el pacto se establece por «un periodo duradero, que permita afianzar un proyecto teatral sólido y atractivo que arraigue en la ciudad, y se incorpore de forma decidida al movimiento cultural que se lleva experimentando en los últimos años».

Banderas confirma en su misiva que el nuevo proyecto contará con los actuales propietarios, de los que destaca «el espíritu de colaboración y buena voluntad», y de los que espera recibir «la experiencia y el buen hacer demostrado en los muchos años que llevan desarrollando su labor como empresarios teatrales».

«Es el proyecto teatral con el que he venido soñando desde hace ya demasiado tiempo», dijo ayer Banderas

Añade: «Ahora hay que ponerse a trabajar para unir todas las piezas que nos permitan llevar este proyecto a buen puerto. Lo haré, como he repetido en varias ocasiones en los últimos meses, desde el ámbito privado, y en mi caso concreto sin ningún ánimo de lucro». Con lo que concluye: «A medida que se vayan añadiendo piezas a este puzzle, que debemos encajar con paciencia y habilidad, iremos informando puntualmente de ello». Y se despide con una frase que ilustra su estado de ánimo: «Abrazos de un boquerón contento»

Las obras para el nuevo Alameda requerirán al menos un año

Este periódico tuvo conocimiento ayer por la mañana de que se estaba fraguando el acuerdo ahora confirmado. Al respecto, los responsables del teatro privado malagueño expusieron a SUR que aún no existía ningún contrato firmado, aunque estaban «abiertos a escuchar» las propuestas que pudieran llegar. Por otra parte, desde el entorno de Banderas reconocieron que se estaban tanteando varios espacios en la ciudad con las características necesarias para plantear su proyecto a medio plazo. Finalmente, a última hora de la tarde de ayer, diversas fuentes confirmaron que la alianza entre el grupo que lidera Banderas y la propiedad estaba prácticamente cerrada y que se haría oficial en breve, como de hecho ocurrió por la noche de la mano de su máximo impulsor.

El fiasco del Astoria

La decisión llega tras el fiasco en el concurso de ideas para ocupar el solar del Astoria, que el grupo liderado por el actor ganó, con un proyecto codiseñado por el arquitecto José Seguí y el estudio Mendoza Partida, y con Starlite como socio. Como cabe recordar, apenas un mes después, y tras haber mantenido reuniones con el alcalde, Francisco de la Torre, y con los responsables de la Gerencia de Urbanismo, Antonio Banderas renunció a seguir adelante con su apuesta.

Tras el fiasco del Astoria, el actor se comprometió a buscar un espacio privado para su idea

Entonces, hizo pública una carta, a través de las páginas de SUR, en la que se mostró muy dolido por las críticas recibidas desde una parte de la oposición municipal; así como por la falta de un apoyo rotundo y sin fisuras por parte del resto de grupos. «No quiero convertirme en un segundo Moneo en Málaga», sentenciaba la misiva, en referencia al bloqueo político del hotel que estaba previsto junto al río Guadalmedina.

No sólo eso, sino que, escarmentado, la estrella malagueña renunció a volver a participar en ningún proceso que implicara a las administraciones. «No quiero ni un duro público, porque vienen envenenados», llegó a declarar. Entonces lanzó su promesa: «Lo voy a hacer de forma privada, de una manera más pequeña y centrado sólo en el teatro». Ahora, el que también es su mayor sueño está a punto de cumplirse.

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