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Vista aérea de la zona de Puerto de la Torre. Salvador Salas
Los asaltantes del chalé de Puerto de la Torre se hicieron pasar por guardias civiles

Los asaltantes del chalé de Puerto de la Torre se hicieron pasar por guardias civiles

Ataron a las víctimas utilizando cables de electrodomésticos y amenazaron con cortarle los dedos si no revelaban dónde estaba el dinero

Viernes, 20 de abril 2018, 01:24

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La policía busca activamente a la banda de ladrones que el pasado domingo asaltó una vivienda del barrio malagueño de Puerto de la Torre. Los delincuentes, seis en total, y que por su acento serían de origen sudamericano, se hicieron pasar por guardias civiles, llegando a mostrarles una placa falsa a los moradores, a los que maniataron durante el robo.

Todo comenzó poco después de la medianoche del sábado al domingo en una casa situada en la zona del Chaparral. Los dueños, un matrimonio de mediana edad, se encontraban solos dentro de la vivienda cuando se presentaron los asaltantes, que accedieron a la misma simulando ser agentes de la autoridad.

Sin embargo, una vez dentro mostraron sus verdaderas intenciones. Según relataron fuentes cercanas al caso, los delincuentes ataron a la pareja utilizando cables de electrodomésticos de la casa. Después, los intimidaron con un único objetivo: que revelaran dónde guardaban el dinero en efectivo que, presumían, había en el inmueble.

Aunque no llegaron a ejercer la violencia física sobre los moradores, sí que utilizaron la psicológica, llegando incluso a realizar una terrorífica amenaza: si no accedían a sus pretensiones, le cortarían los dedos de las manos a la mujer.

Afortunadamente, el matrimonio no resultó herido en el atraco. Cuando pudieron soltarse de las ligaduras, dieron aviso a los servicios de emergencias, que movilizaron a las patrullas disponibles. Al domicilio acudieron, sobre las 1.30 horas del domingo, varias unidades tanto de la Policía Nacional como de la Local.

Es el tercer asalto en el último mes en el que los delincuentes maniatan a las víctimas

Al entrar en la vivienda, los investigadores de las brigadas de Policía Judicial y Científica comprobaron que el interior estaba revuelto. Los asaltantes, a la luz del desorden general de la casa, no habían dejado rincón sin registrar. Este periódico no ha podido confirmar el botín sustraído, aunque sí una parte del mismo: al huir, los delincuentes se llevaron el Nissan Juke propiedad de la familia tras coger las llaves que estaban en el inmueble.

En las últimas semanas han trascendido otros dos asaltos en los que –salvando las distancias– las víctimas también fueron maniatadas por los delincuentes. Uno de ellos se produjo el pasado día 6 en La Virreina, de nuevo en la capital, donde dos individuos irrumpieron en un piso en el que dormían una mujer y su hija, que sufre una discapacidad. Tras inmovilizarlas, les propinaron una brutal paliza y se ensañaron especialmente con la joven, a la que, además, habrían agredido sexualmente.

El otro caso sucedió el día 9 en Estepona. Uno de los empleados de seguridad del club de playa Heaven se topó, tras escuchar unos ruidos, con unos encapuchados vestidos completamente de negro que empuñaban un arma. Los asaltantes, que manitaron a la víctima y le sustrajeron sus pertenencias, no se percataron de que otro empleado del club había conseguido escapar. Este último corrió hasta encontrar la primera casa habitada y pudo pedir ayuda. Sin embargo, cuando llegaron los servicios de emergencia, el establecimiento ya estaba ardiendo. Los delincuentes le prendieron fuego a un colchón y huyeron,dejando al primer vigilante maniatado y a unos 500 metros de distancia, por lo que no resultó afectado por las llamas.

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