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Martes, 12 de diciembre 2017, 00:37
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Un total de 742 parados malagueños tendrán la oportunidad de trabajar durante tres meses como peones en los barrios de la capital a través del plan de empleo impulsado por la Junta de Andalucía dirigido fundamentalmente a personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo. En el conjunto de la provincia, este programa de inclusión social cuenta con una partida de 6,6 millones con la previsión de generar unos 3.700 empleos. De esta cuantía, 2,14 millones son para el Ayuntamiento de Málaga, que los destinará a la contratación de 742 personas durante tres meses improrrogables (mayo, junio y julio), con una jornada laboral de tres horas diarias de lunes a viernes y con un salario de unos 600 euros netos.
El plazo para optar a estos puestos de trabajo se activó ayer y permanecerá abierto hasta el próximo día 22, pudiendo presentarse las solicitudes en cualquiera de las oficinas municipales de atención al ciudadano ubicadas en los once distritos de la capital. Para poder acceder a estas contrataciones hay que reunir una serie de requisitos, como estar inscrito como demandante de empleo y no haber trabajado más de 90 días durante el último año.
Asimismo, también es imprescindible acreditar con informe de los servicios sociales de que la unidad familiar está en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo, que todos los miembros estén empadronados un año antes en un mismo domicilio de la comunidad autónoma, y que los ingresos netos en el hogar no superen un determinado umbral que, en función del número de personas, oscila entre los 699,19 euros mensuales en hogares con dos miembros (1,3 veces el IPREM, que es el indicador que se utiliza en España para la concesión de ayudas y que este año está fijado en 537,84 euros mensuales) y los 914,32 a partir de cuatro (1,7 veces).
Para otorgar los puestos de trabajo se valorarán las solicitudes en función de una serie de prioridades establecidas por la Junta. Así, los primeros en la lista serán quienes formen parte de una unidad familiar en la que ninguno de sus miembros haya realizado ninguna actividad laboral en los últimos seis meses. Igualmente, tienen preferencia las víctimas de violencia de género, quienes tengan a alguna persona discapacitada a su cargo o aquellos pertenecientes a familias monoparentales con al menos un hijo.
Una vez que se formalicen las contrataciones, los trabajadores se incorporarán a sus respectivas tareas a primeros de mayo. Organizados en cuadrillas, serán repartidos entre los once distritos municipales y el Área de Servicios Operativos para desempeñar labores fuera del mantenimiento ordinario del Ayuntamiento, pero que servirán para mejorar el entorno de los barrios. Entre estas tareas se incluyen el desbroce de espacios públicos como solares y cunetas que no estén dentro de las obligaciones de Limasa, la conservación de colegios y dependencias municipales, la recogida de basura acumulada en los cauces de los arroyos, el pintado de barandillas o el acondicionamiento de parterres y taludes.
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