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Fachada del cine Astoria, en la que han colocado una decena de carteles con un logo junto a sus ventanas. :: ñito salas
Profesionales de la cultura   salen en defensa del proyecto de Banderas para el Astoria

Profesionales de la cultura salen en defensa del proyecto de Banderas para el Astoria

El compositor Antonio Meliveo, el gestor cultural Antonio Navajas y el diplomático Bernardino León Gross, entre otros, firman un manifiesto

JESÚS HINOJOSA

Martes, 30 de mayo 2017, 00:32

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Una gran oportunidad que se pierde. Esto es para el mundo de la cultura lo que ha supuesto que el actor Antonio Banderas haya anunciado que no seguirá adelante con el proyecto de teatro y locales de hostelería con espectáculo que propuso para la manzana del cine Astoria, junto con la empresa Starlite y el arquitecto José Seguí, y con el que ganó el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para este espacio. Medio centenar de profesionales del ámbito cultural a nivel local y también nacional han suscrito un manifiesto en el que expresan su apoyo a la iniciativa de Banderas y le piden a él y a su equipo que «reflexionen, tengan un poco de paciencia y que vuelvan al cauce de la ilusión».

El compositor Antonio Meliveo ha liderado esta fórmula de apoyo a la idea de Banderas junto con la dramaturga Aurora Mateos. Ambos han tirado de su agenda de contactos y, en apenas diez días, han recabado 55 adhesiones, entre ellas las de Ignacio del Moral, dramaturgo y presidente de la Asociación de Autores de Teatro; Antonio Tejedor, director del Foro Internacional de Teatros Romanos; del político y escritor Joaquín Leguina; de la bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena; y del diplomático Bernardino León Gross, actualmente presidente de la Escuela Diplomática de los Emiratos Árabes Unidos.

Meliveo habló con Banderas después de que anunciara su renuncia al proyecto a través de una carta que publicó este periódico y le avanzó que quería llevar a cabo una iniciativa de este tipo para «hacer valer la voz de la cultura» respecto a lo que había sucedido. «Vamos a perder una iniciativa muy valiosa y no estamos sobrados de infraestructuras culturales», explicó el compositor, quien apuntó que el actor le agradeció el gesto. «Creo que los profesionales de la cultura no hemos hablado todavía y somos los primeros perjudicados si el Astoria se destina finalmente a otro uso», añadió.

El manifiesto destaca que la idea de Seguí y Banderas añadiría a la ciudad una estructura cultural de primera orden para el mundo de la creación y las artes escénicas; y pide «a los políticos y sus allegados» que cumplan con su deber y que «más allá de los obstáculos arquitectónicos y políticos, busquen un entendimiento dentro de la ley y del sentido común».

Profeta en su tierra

Sentido común en este caso es por lo que también aboga el diplomático Bernardino León Gross, quien apuntó que «lo fácil» para Antonio Banderas sería no desarrollar una escuela de teatro al más alto nivel como la que ha propuesto para el Astoria. «Banderas estaba haciendo esto dispuesto a perder y a asumir el riesgo de emprender un proyecto así. Es casi una donación a la ciudad», apuntó León Gross, quien lamentó que los malagueños «hemos sido expertos en que nadie sea profeta en su tierra». En ese sentido, puso los ejemplos de Pablo Picasso, María Zambrano y el profesor y pedagogo Alberto Jiménez Fraud. «Son gente brillante a los que la división echó fuera. A Banderas le duele que un proyecto como el suyo divida. Lo mejor que nos puede pasar es que un malagueño universal como él no se nos vaya como se fueron los demás», apostilló este conocido diplomático, quien hizo un llamamiento al «diálogo y la persistencia» para revertir la situación, si bien consideró que los grupos municipales de la oposición han hecho su trabajo en este caso exigiendo el cumplimiento de la ley y que se establezcan las garantías necesarias para un proyecto de este tipo.

Por su parte, el gestor cultural Antonio Navajas, actualmente coordinador del Teatro Cánovas, y también firmante del manifiesto, confía en que se pueda reconducir de algún modo una idea que, a su juicio, «beneficia a todos». «Hay que llamar a la reflexión y al entendimiento dentro de la ley y del sentido común. Es un proyecto que había levantado mucho ilusión», remarcó.

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