Borrar
La presencia de baches en la calzada es habitual en las vías principales de acceso a Málaga.
Más coches y falta de mantenimiento en las carreteras de Málaga

Más coches y falta de mantenimiento en las carreteras de Málaga

El tráfico y los accidentes vuelven a crecer después de la crisis y ponen de relieve las carencias en el cuidado de la red principal de la provincia

Ignacio Lillo

Domingo, 28 de mayo 2017, 00:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La situación de las carreteras de la provincia comienza a ser preocupante. El tráfico vuelve a crecer después de la crisis, hasta el punto que en algunas vías ya supera al anterior a 2008. Esta circunstancia revela las carencias de mantenimiento en la red principal, con problemas de asfaltado y señalización, según coinciden usuarios y transportistas que circulan habitualmente por la red viaria .

Este mes precisamente se cumplen 25 años de la inauguración de las rondas Este y Oeste, que supusieron un importante salto de calidad en la época, al evitar que los vehículos tuvieran que cruzar por las calles del Centro en sus trayectos de un extremo al otro. Lo hizo concretamente el 16 de mayo de 1992, «con una extensión de 22 kilómetros desde el Peñón del Cuervo hasta la Azucarera», según la crónica de SUR de la época. En aquel momento, la apertura de la circunvalación evitaba el paso de 25.000 vehículos diarios, entre ellos muchos camiones. Hoy en día las usan unos 175.000 conductores al día.

Aquella fue la autovía más cara de las construidas bajo el Plan General de Carreteras, y supuso una inversión de 22.195 millones de pesetas (casi 133,5 millones de euros), aunque fueron 30.000 millones cuando se acabó, pues se inauguró sin estar completada. El acto inaugural fue presidido por el ministro Josep Borrell y la obra fue impactante en su época por las estructuras necesarias. En la Ronda Este, de 15 kilómetros, destaca el túnel de Cerrado de Calderón, entonces el más largo de la provincia, con 780 metros. También fue llamativo el falso túnel de San José, y cuatro viaductos, de los que los más imponentes son el de Jaboneros (328 metros de longitud y 63 de altura) y Mayorazgo (318 por 56 metros).

A lo largo de este cuarto de siglo, el tráfico en la red viaria principal de la capital ha vivido un aumento espectacular, con altibajos motivados por las sucesivas crisis económicas. Pero también se han reforzado las infraestructuras, primero mediante ampliaciones y, más recientemente, con la apertura de la Segunda Ronda, a finales de 2011, que supuso un salto de calidad extraordinario. Esta dispone de hasta cuatro carriles que permiten un amplio margen de crecimiento para las comunicaciones entre la ciudad y la Costa del Sol.

Tras superar la recesión que se inició en 2008, el tráfico ha vuelto a aumentar a buen ritmo. La intensidad sufrió un descenso importante entre los años 2011 y 2013, mientras que ahora la tendencia es la contraria, sobre a partir de 2015. Ese año, la circulación creció un 5,2%; y en 2016 lo hizo un 4,2% más, según los datos aportados por la Subdelegación del Gobierno, a partir de las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Por itinerarios, la situación más llamativa se vive en la carretera de Las Pedrizas (A-45). La vía gratuita da servicio actualmente a una media de 42.376 vehículos. En cambio, el eje paralelo de peaje, la AP-46 (inaugurada también a finales de 2011) alcanzó en 2016 una media diaria de 13.152 vehículos, lo que supone un incremento del 13,4%. Sumando ambas, el corredor soporta actualmente más de 55.000 vehículos al día, que se mueven entre la capital y el interior. Es el mayor volumen del corredor en su historia. Más de 15,5 millones transitan cada año sólo por la vía pública.

En la A-7 occidental, la autovía que soporta más trasiego de la provincia, en 2016 se produjeron 108.476 movimientos diarios, todavía lejos de los más de 118.000 que llegó a tener en 2005, aunque con un crecimiento interanual importante, que lo hará igualar aquella cifra en poco tiempo. Por este eje pasaron el año pasado casi 40 millones de coches. Por su parte, la A-7 oriental roza ya los 67.000 vehículos al día, lo que supone también un récord histórico (el anterior fue en 2007). En este caso, suman ya casi 24,5 millones de desplazamientos anuales. En total, por los accesos a la ciudad circulan cada día una media de 217.650 coches, camiones y autobuses, que suman casi 80 millones de desplazamientos (3,5 millones más que en 2015, según los datos aportados por la Subdelegación y la DGT).

Más accidentes

La mayor densidad de tráfico se está traduciendo de nuevo en un repunte de la siniestralidad y en la vuelta de las caravanas en puntos críticos, como son el túnel de Cerrado de Calderón, el falso túnel de Carlos Haya y el acceso al PTA, en la capital; pero también en la A-7 a su paso por Arroyo de la Miel, Mijas, Fuengirola y Marbella, entre otros. Los datos aportados por el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, durante una visita esta semana a la Jefatura Provincial de la DGT, no dejan lugar a dudas: el año pasado aumentaron tanto el número de accidentes como de víctimas mortales respecto a 2015, con cuatro siniestros y cinco fallecidos más. En concreto, se registraron 29 accidentes mortales con el resultado de 31 fallecidos, mientras que en el año 2015 fueron 25 los accidentes y 26 las víctimas. «Si bien es cierto que la tendencia en los últimos años, y sobre todo coincidiendo con la crisis, ha sido de disminución tanto de tráfico como de siniestralidad, ahora tenemos que afrontar este incremento y poner todos los medios posibles para evitar más muertes», indicó el subdelegado. Desde 2006, que se cerró con 90 muertos en las vías interurbanas, el descenso ha sido drástico, hasta alcanzar los 20 en 2014, pero se está viviendo un nuevo repunte.

Las carreteras convencionales siguen siendo las que aglutinan el mayor número de siniestros, hasta alcanzar en 2016 el 61% de ellos, aunque el número de fallecidos ha sido el mismo que en 2015, con 19, mientras que en autovías y autopistas murieron 12 personas, cinco más que el año anterior. Julio y diciembre son los meses con más víctimas mortales y respecto al sexo y la edad, hay más víctimas hombres (84%) que mujeres (16%).

En este contexto, y con la crisis como telón de fondo, el mantenimiento de las carreteras malagueñas se ha vuelto deficitario, según coinciden en señalar las asociaciones de conductores y las de transportistas. Por parte del Ministerio de Fomento fue imposible recabar una versión acerca de estas quejas. Al menos, cabe reseñar que recientemente se adjudicaron las obras de remodelación del enlace de Benalmádena Este, del tramo libre de peaje de la autopista AP-7. El presupuesto de adjudicación de la obra es de 10,12 millones de euros y tiene como objetivo resolver los actuales problemas de capacidad del enlace existente, por la demanda que genera el entorno de Arroyo de la Miel.

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, pone de relieve que este año se ha producido un incremento del presupuesto del Ejecutivo para el cuidado de las calzadas principales de la provincia. En el global, el Presupuesto contempla 10.165.000 euros, casi un millón más, según los datos facilitados por esta asociación de conductores. De éstos, a conservación viaria van 8.114.000 euros, mientras que la partida destinada a seguridad vial baja en casi medio millón, hasta los 1.550.000.

Mantenimiento deficitario

La conclusión de Arnaldo es clara: «El presupuesto es insuficiente, los temporales que ha habido este año en Málaga requieren una mayor inversión, a lo que se une el incremento del tráfico, que llega al 10%». A lo que añade: «Es verdad que sube algo pero sobre presupuestos muy exiguos, tendría que subir como mínimo al mismo nivel que el tráfico». El experto recalca que lo que no se invierta en cuidado supondrá luego costes muy superiores en reparaciones.

El presidente de la Federación Empresarial del Transporte de Málaga (Fetrama), Enrique Nieves, comenta que el estado de conservación de la red de carreteras se han visto afectada por los recortes desde la crisis, lo que ha llevado a que se ejecuten las tareas de conservación de forma correctiva, y se han dejado de lado las tareas preventivas. Es decir, un mantenimiento continuo con una inversión permanente en mejoras, «que nos lleve a todos en general y al sector del Transporte por carretera en particular a poder ejercer nuestro cometido de forma segura y eficiente». A lo que añade: «En nuestro sector, las deficiencias de mantenimiento de las carreteras se traducen en aumentos de costes: mayores consumos de combustibles, roturas de neumáticos. Y lo más importante es que se acrecenta la peligrosidad durante la conducción y consecuentemente el aumento de la siniestralidad».

Pablo Sáez, gerente de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex), recuerda que el 84% de las mercancías y el 92% del transporte de pasajeros circula todavía por carretera, «por mucho que suba el AVE». «Este país depende para su competitividad de la carretera y es la infraestructura que más sufre la presión de la crisis». A su juicio, los fondos que se están dedicando a conservación no llegan a cubrir todas las necesidades, aunque considera que el nivel de calidad de las vías no es malo. «Ha habido recortes significativos para carreteras y hay menos recursos para conservación hoy que en 2009, pero no tenemos unas carreteras mal conservadas. Es verdad que no están en condiciones óptimas, pero basta con salir fuera y veremos que estamos mejor que países vecinos».

Al calor de la recuperación económica, las carreteras de la provincia están repuntando con fuerza en tráfico de vehículos y mercancías, pero también en accidentes y víctimas. El mantenimiento es una pieza clave de la seguridad vial y requiere inversiones ajustadas a esta realidad.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios