Secciones
Servicios
Destacamos
Juan Cano
Viernes, 26 de mayo 2017, 00:38
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La noche del 9 de mayo, los servicios de emergencias recibieron varias llamadas que alertaban de un tiroteo en la calle Cabriel, en La Palmilla. Cuando llegó la policía, sólo quedaba la turba, pero ni rastro de armas. Los agentes, después de mucho buscar, encontraron casquillos escondidos en el calcetín de un individuo o en los buzones de algunos edificios. Y hasta un revólver en una biblioteca.
Es una escena repetida en cada tiroteo, que en los últimos tiempos se han vuelto demasiado frecuentes. Desde febrero, se han registrado ocho incidentes con arma de fuego en la capital protagonizados todos ellos «por los mismos clanes, aunque por motivos diversos, como el control del mercado de la droga o asuntos de honor», afirmó ayer el jefe de la Policía Nacional en Málaga, Francisco López Canedo, durante una rueda de prensa para dar cuenta de la actividad policial frente a estos hechos.
El comisario principal desgranó los episodios más recientes, como el del día 12, también en La Palmilla, donde hubo gente paseándose por la calle con armas y chalecos antibalas, o los tres tiroteos del 14 de mayo, que saltaron del entorno de la calle Carretería al Llano de Doña Trinidad, y en los que llegaron a disparar contra un vehículo en marcha, sin heridos. La investigación llevó a los agentes la semana pasada hasta un domicilio de Alhaurín de la Torre, donde «se nos dispara hasta en nueve ocasiones», dijo López Canedo. De ahí que el miércoles la Policía Nacional diera un golpe encima de la mesa desplegando cerca de un centenar de efectivos en La Palmilla, donde se arrestó a ocho personas y se hicieron seis registros en los que intervinieron dos pistolas, dos revólveres, una escopeta, ocho catanas, 13 machetes, espadas o bastones-estoque, un chaleco antibalas y munición. Ayer, el comisario quiso aprovechar la rueda de prensa para lanzar un aviso a navegantes: «Habrá tolerancia cero frente a la exhibición grosera de armas entre los clanes. Vamos a estar muy encima».
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, resaltó la eficacia policial frente a estos sucesos, por los que han sido detenidas 25 personas «vinculadas de un modo u otro a los tiroteos». Entre ellos, incluyó el crimen de Los Asperones, que ocurrió el 3 de febrero y que se ha saldado con siete arrestos, y los disparos del día 24 del mismo mes en La Trinidad, donde se practicaron otras cuatro detenciones. Desde enero, son ya 51 los arrestados por menudeo de drogas, algunos de ellos directamente vinculados con los clanes. El representante del Ejecutivo pidió que no se criminalicen los barrios donde se producen estas actuaciones, que se ven perjudicados por culpa de unos pocos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.