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Acceso al colegio Gamarra.
Las monjas de Gamarra renuncian a construir pisos junto al colegio

Las monjas de Gamarra renuncian a construir pisos junto al colegio

Urbanismo negocia con la comunidad religiosa destinar el suelo reservado para bloques a ampliar las instalaciones del centro educativo

Jesús Hinojosa

Jueves, 18 de mayo 2017, 00:17

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Una de las operaciones contenidas en el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y trazadas al calor del boom inmobiliario de mediados de la pasada década se cae. La construcción de viviendas en parte de los suelos del colegio Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria en la barriada de Gamarra no se hará finalmente, según desveló ayer el concejal de Ordenación delTerritorio, Francisco Pomares, quien apuntó que la Gerencia Municipal de Urbanismo estudia con las religiosas de la Congregación Hijas de Jesús, que regenta el centro educativo, un cambio del PGOU para destinar el suelo que se reservó para los pisos a instalaciones para uso del colegio o de la congregación. «Estamos viendo si el suelo se queda finalmente para levantar una residencia para estudiantes o para las propias religiosas», explicó Pomares, quien admitió que este proyecto residencial quedó tocado por la crisis económica.

En 2006, las monjas pactaron con el Ayuntamiento un convenio para recalificar parte de la parcela que ocupa el colegio, enclavado entre las calles Doctor Lazarraga y Morales Villarrubia, para construir 132 pisos, a cambio de realizar para la ciudad un centro deportivo con piscinas, sobre dos sótanos de aparcamiento. Según aquel acuerdo, la construcción del citado equipamiento deportivo se supone que a cargo de la promotora que ib a asumir el negocio de las viviendas debía producirse antes de que transcurrieran tres años desde la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), donde se contiene la recalificación de parte de los suelos del colegio, en concreto de los que dan a la calle Morales Villarrubia.

Ese plazo finalizó en el mes de agosto de 2013 y, ante la imposibilidad de cumplir con esta cláusula, las religiosas solicitaron entonces un plazo de otros tres años para la construcción del centro deportivo porque «la grave crisis económica, que afecta de forma muy particular al sector inmobiliario, está dificultando de forma importante el desarrollo de los parámetros necesarios para el exacto y puntual cumplimiento de los compromisos asumidos», según figuró en el expediente que se tramitó en 2013. Así, el nuevo plazo para la construcción del centro deportivo expira este próximo mes de agosto, por lo que es imposible de cumplir. Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con una portavoz de las Hijas de Jesús.

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