El equipo de gobierno, llamado a «sentarse de inmediato» con los bomberos

Las posiciones, sin embargo, siguen sin moverse; de hecho el propio Cortés insistió en que la huelga de los bomberos es «ilegal» y recordó que la Junta de Gobierno tiene la potestad de declararla fuera de la ley, «pero no lo haremos porque nos llamarían fascistas». También se dirigió a la nutrida representación de los bomberos presentes en el salón de plenos, a los que recordó que «no habrá negociación mientras que continúen las movilizaciones» y recriminó, además, que «hayan cogido la bandera de Podemos» para defender sus reivindicaciones. Previamente, el representante de los trabajadores, Juan Antonio Jiménez, se había dirigido al alcalde en su turno de palabra para afearle que «más que atrapados por el conflicto, ustedes lo que están es enfrentados». «Y esto se arreglará con o sin usted, porque es justo y necesario para los bomberos de Málaga», zanjó.

Más allá de estos debates, las obras del metro volvieron a tener un peso específico en el orden del día de la mano de una moción urgente del PP que salió adelante por unanimidad y en la que se pedía a la Junta de Andalucía a que se comprometa «a retomar a la mayor brevedad posible las obras del tramo Renfe-Guadalmedina, que llevan tres años paradas y acumulan un retraso cercano a los seis años».