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La noche que los caminantes tomaron el recinto ferial de Málaga

La noche que los caminantes tomaron el recinto ferial de Málaga

Más de un millar de personas participó anoche en la primera Survival Zombie organizada en la ciudad

MARINA RIVAS/ luis moret

Domingo, 2 de abril 2017, 00:36

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La realidad, a veces, supera a la ficción. La novela de Carlos Sisi, 'Los Caminantes' por fin pudo hacerse realidad anoche. Y es que en torno a 1.300 personas se reunieron a las once de la pasada noche y hasta las seis de la mañana, para recrear en un original juego de supervivencia, cómo hubiera sido una Málaga en lucha contra un apocalipsis zombie. Un juego de rol en el que los participantes debían huir de actores transformados en caminantes o muertos vivientes para evitar convertirse en uno de ellos e intentar salvar a la humanidad. Todo ello a lo largo de siete intensas horas de inmersión en esta gimkana.

Anoche el recinto ferial de Málaga se transformó en un escenario apocalíptico donde supervivientes corrían literalmente para ponerse a salvo de hordas de zombies en ocasiones nada fáciles de esquivar. Pañuelo verde al cuello para los jugadores que hacían de humanos no infectados frente a bien caracterizados caminantes que cuando menos se lo esperaban se arrancaban a correr rápidamente.

Fue una noche larga para aquellos a los que les costara el ponerse a salvo de los zombies. A distintas horas se realizaban controles para reunir a los que aún quedaban. Eran las 2,00 de la mañana cuando en el campamento base, guardianes abrían las puertas de un recinto vallado espantando previamente a los zombies para dar entrada a los que aún no habían sido mordidos. Allí se les daban instrucciones para intentar 'cazar' a un extraño personaje parecido a un cura, que era capaz al parecer de dominar a los zombies. El objetivo era traerlo al campamento.

Han venido dos autobuses de jugadores de Barcelona, también personas de Madrid, algunos con experiencia previa en estas gimnkanas... aunque sobre todo jugadores 'amateurs' de pueblos de la provincia, como algunos que repiten la experiencia de Frigiliana, explicó el responsable del Survival Zombie, Javier Rodriguez sobre los asistentes. Más de un millar de jugadores de rol, fanáticos de estas recreaciones, del 'boom' de las historias que versan en muertos vivientes o, simplemente grupos de amigos que quisieron participar en un plan alternativo con el que poder divertise. No buscamos que la gente compita, sino que disfruten de actividades diferentes como esta y nos consta que son muchos los que repiten, comentó Rodriguez. Y es lo que se pudo ver anoche por las calles del recinto ferial. Carreras, grupos de amigos con camisetas identificativas como algunas de Umbrella, otros ataviados con trajes militares y equipos de comunicación, padres e hijos, juntos... Tensión para no ser pillado y diversión cuando no quedaba más remedio que sucumbir ante una numerosos grupo de zombies que hacían imposible la huida. Entonces sentían en sus carnes cómo podía ser que te devoraban caminantes. La escena, que se repetía por una y otra esquina, transmitía la divertida sensación vivida por primera vez por muchos.

Esa es la que me ha mordido a mí, explicaba una de las participantes a una amiga pasadas las 2 de la madrugada. Ella había optado por no seguir en el juego tras ser mordida, aunque los que sí lo habían sido podían hacerlo cambiando de papel. Pasaban de superviviente a zombie, para lo que eran convenientemente maquillados antes de volver al juego tras ser mordidos.

Ya son 98 las ediciones que acumula la Survival Zombie por toda la geografía española y tan solo en cinco años desde la creación de esta idea, cuyo aniversario será el próximo 6 de octubre. Esta era su segunda edición en la provincia tras recrearse en el municipio de Frigiliana. Sin embargo, esta no fue una edición más. Y es que ninguna ciudad antes, a excepción de Granada, pudo contar con la presencia del escritor madrileño Sisi, que participó activamente en el guión de este juego ya que, en esta ocasión, la gimkana se basó en su historia.

Tras ocho largas horas viviendo dentro de esta realidad paralela, el sol por fin salió en Málaga y caminantes y supervivientes (alguno debió quedar) de este apocalipsis marcharon finalmente a sus casas, la mayoría, con una sonrisa y ansiosos de repetir esta original experiencia.

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