El Centro de Málaga se viste de moda

El centro histórico recibió el cambio de horario y de luz por todo lo alto. Desde las 21.00 horas del sábado, la tienda Silbon, situada en la calle Santa Lucía, albergó una fiesta que reunió a una nutrida representación de la sociedad malagueña, que no dudó en disfrutar del catering y la música con motivo del reopening de la marca de ropa cordobesa. Y precisamente de allí vino uno de sus dueños y propulsores del proyecto, Rafael Díaz Flores, que junto a su equipo se sumergió en el buen ambiente que entre el DJ y la barra de coctelería cedida por El Pimpi en la propia tienda estaban causando.

También estuvieron, no podía ser de otra manera, los responsables de la tienda en Málaga y caras visibles del día a día, el encargado Carlos Bautista y los dependientes Daniel Hidalgo y Cristina Báez, que se preocuparon de que todo saliese a la perfección. Paulatinamente, y entre conversaciones, reencuentros y hasta algún networking, llegó la medianoche, en la que todos los invitados a esta fiesta de la moda prosiguieron la velada en la discoteca Toulouse. Una oportunidad para que todos viesen las nuevas colecciones de la firma y participaran de su filosofía.

Por otro lado, el restaurante El Pimpi acogió un showcooking con el prestigioso chef israelí Víctor Gloger dentro del Mes de Israel en Andalucía que organiza la Embajada de este país en España. Bajo la atenta mirada del filósofo judío Ibn Gabirol, la bodega celebró en la terraza un encuentro gastronómico muy especial para conmemorar la efeméride.

Para tal ocasión, contaron con una importante representación de su Embajada en España, formada por su portavoz Hamutal Rogel, la agregada cultural Hagit Mualem y el presidente de la comunidad Israelita de Málaga Rubén Bentata. Además, el acto contó también con la presencia de la concejala de cultura Gemma del Corral y el diputado de Sabor a Málaga Jacobo Florido. El acto consistió en una demostración y degustación gastronómica protagonizada por los chefs de la ONG Cocina por la Paz, el israelí Víctor Gloger y el malagueño Samuel Perea.

A través de un showcooking inspirado en la cocina israelí y malagueña explicaron la elaboración de varios platos como los manojitos de boquerones en escabeche, el pato salvaje al estilo Chloélys nombre del restaurante que Gloger dirige en Tel Aviv, tehina o pasta de sésamo y mollejas de hígado de pato con cebolla y piñones. Los chefs volvieron a dar muestra de su gran química juntos, y de cómo son para todo el mundo un ejemplo de la fusión perfecta en la cocina y de cómo ésta es la base para conseguir la paz entre las distintas culturas.