Borrar
Plaza de la urbanización La Roca, con las botellas y envases dejados tras el último partido.
La Roca tiembla con el fútbol

La Roca tiembla con el fútbol

Los jardines de esta urbanización sufren la invasión de los aficionados los días de partidos

José Manuel Alday

Sábado, 11 de marzo 2017, 12:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El fútbol es un espectáculo de masas, pero cuando las masas se descontrolan, mala cosa. Por eso los vecinos de la urbanización La Roca, junto al estadio de La Rosaleda, se echan a temblar cuando hay un partido de fútbol. Más aún si es de rivalidad, como son los casos en los que el Málaga se enfrenta al Sevilla o, como sucedió hace unas semanas, al Betis. Ángel, que se define como «un vecino de toda la vida de la urbanización La Roca», envía a esta sección una fotografía en la que se aprecia cómo quedan uno de los jardines de la urbanización tras el último partido de fútbol jugado en La Rosaleda. «Me parece estupendo que tengamos un equipo de fútbol en Primera División, y que la gente quiera y vaya a ver espectáculos deportivos, pero no me parece de recibo que una plaza en la que a diario juegan niños se tenga que quedar en este lamentable estado, sea a la hora que sea el partido», dice. «Algo grave está pasando en esta sociedad cuando para tener que ir al fútbol un importante número de aficionados necesitan hacer esto», afirma.

La imagen que envía este vecino corresponde a la plaza existente entre las calles Poeta Agustín Ruano y Poeta Francisco Coronado y Delicado, un enclave que es uno de los lugares donde se suelen reunir muchos aficionados los días de fútbol cuyo comportamiento es motivo de queja de los vecinos por lo que hacen y por cómo dejan el recinto. «Aquí vienen los niños del barrio a jugar y lo dejan impracticable, con botellas, vasos y vidrios rotos con los que se hieren los chiquillos», afirma otra vecina, sorprendida porque, según dice, «los días de fútbol aquí se permita beber, orinar y hacer toda clase de barbaridades, cuando es un recinto en el que en condiciones normales está prohibido jugar a la pelota, meter perros o pasar con bicicletas, y si lo haces te ponen una buena multa por ello, pero cuando hay fútbol lo consienten todo». Una situación que sostiene se produce independientemente de la hora en la que sean los partidos. «Están horas y horas, bebiendo, algunos consumiendo droga, disparando cohetes y bengalas, se orinan en los portales, han llegado a romper los cristales de algún comercio y molestando a los vecinos, pero hasta ahora nadie hace nada por remediarlo».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios