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El detenido, sentado junto a un agente, mientras un policía asiste a la víctima, ayer en la avenida de Andalucía.
Un padre que llevaba a sus hijos a clase reduce a un indigente que le rajó el cuello a otro

Un padre que llevaba a sus hijos a clase reduce a un indigente que le rajó el cuello a otro

El sospechoso, que habría utilizado un cristal de una botella en la agresión, fue detenido por un delito de homicidio en grado de tentativa

Alvaro Frías

Viernes, 10 de marzo 2017, 01:02

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La historia de Eduardo es la de uno de esos héroes anónimos a los que el destino hace que se crucen en el camino de otra persona para salvarla. Es lo que le pasó ayer a este vecino de Málaga, que consiguió reducir a un indigente que, supuestamente, le estaba rajando el cuello a otro con un cristal de una botella. Él solo pasaba por allí. Llevaba a sus dos hijos al colegio.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana. Como cada vez que su trabajo se lo permite, Eduardo es conductor de la EMT, aprovechó para acompañar a sus hijos a la parada del autobús que les lleva al centro escolar, ubicada en la Avenida de Andalucía.

Una vez allí se fijó en dos indigentes que estaban sentados juntos, charlando. Al parecer, la víctima se levantó para marcharse del lugar y, entonces, se desencadenó todo. Las fuentes consultadas explicaron que el sospechoso rompió una litrona contra el suelo y cogió un trozo de cristal. Supuestamente, luego le hizo la zancadilla a la víctima, la tiró al suelo y se subió encima suya, tras lo que presuntamente comenzó a clavarle el improvisado arma en el cuello.

Fue entonces cuando Eduardo intervino. Dejó a sus hijos en la parada de autobús junto a otros padres y se fue derecho a los dos indigentes. Mientras llamaba a la policía, comenzó a darle patadas al agresor, hasta que consiguió apartarlo de la víctima. El sospechoso se quedó inmóvil, se separó un poco, y se sentó en un banco junto a la botella de cristal. Tenía las manos en la espalda, como si esperase ya a que le pusieran las esposas.

Esto no tardó en ocurrir. Una de las madres que estaba en la parada de autobús hizo señas a una patrulla de la Guardia Civil que pasaba casualmente por allí para que interviniese. Asimismo, la Policía Nacional llegó inmediatamente al lugar de los hechos.

Los agentes detuvieron al sospechoso y también auxiliaron a la víctima, taponándole la herida en el cuello, hasta la llegada de los sanitarios, que la trasladaron hasta el hospital Carlos Haya. El herido, un hombre de nacionalidad española y de 53 años, tuvo que ser intervenido de urgencia por las lesiones. Al cierre de esta edición, se encontraba estable pendiente de evolución, aunque llegó muy grave al centro sanitario.

Por su parte, el detenido 41 años y nacionalidad española fue trasladado a los calabozos de la Comisaría Provincial. Y es que la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer lo ocurrido. Pese a que se desconoce lo que motivó la agresión, las fuentes consultadas por este periódico relataron que el arrestado tiene una larga lista de antecedentes de carácter violento. Sin ir más lejos, este fin de semana fue detenido por romperle la pierna a otra persona y, unos días antes, le dio un puñetazo a un hombre en un bar sin mediar palabra.

El sospechoso, al que se acusa de un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, es conocido por su carácter violento entre los vecinos de la zona, quienes insistieron en la inseguridad que se vive en la avenida de Andalucía por el asentamiento de indigentes que duermen cada noche ahí. Muchos coincidieron en que lo que ocurrió ayer «es una desgracia que se veía venir».

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