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La tromba deja 10 millones en daños y 3.500 afectados

La tromba deja 10 millones en daños y 3.500 afectados

El Consorcio estima que 2.800 inmuebles y 700 vehículos han sufrido desperfectos. Un equipo de medio centenar de peritos desplazados a Málaga comenzarán a visitar a los asegurados para atender las reclamaciones

Juan Cano

Lunes, 20 de febrero 2017, 13:35

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La tromba de agua que este domingo se cebó con los distritos Este y Centro de la capital deja 3.500 afectados y daños que pueden alcanzar los diez millones de euros, según las estimaciones del Consorcio de Compensación de Seguros, que ya ha empezado a recibir las primeras reclamaciones de damnificados.

Comparativa entre inundaciones

  • Indemnizaciones

  • 3.500

  • Las primeras estimaciones del Consorcio de Compensación de Seguros son aún aproximadas y se sitúan en el entorno de 3.500 solicitudes de indemnización, que se repartirían de la siguiente manera

  • 80% viviendas, comercios y oficinas20% vehículos

  • Coste total

  • 10mill.

  • Los peritos que han peinado las zonas Este y Centro de la capital calculan que el coste de los destrozos será sensiblemente inferior al de la riada de diciembre, que asciende ya a 22,5 millones de euros (y aún quedan por atender 3.200 reclamaciones).

  • Primeras solicitudes

  • 330

  • reclamaciones se han presentado ya en Málaga en apenas 24 horas; el 87% de los afectados la ha formulado vía telefónica, mientras que el 13% restante lo ha hecho a través de la página web.

  • Cómo solicitar la indemnización

  • Pueden hacerlo por teléfono (902 222 665 y 952 367 042), a través de la página web del organismo (www.consorseguros.es) o en papel en las oficinas del consorcio (avenida de la Aurora, 55), aunque está última vía es más lenta.

Sólo unas horas después de la tormenta, un equipo de peritos de este organismo, que depende del Ministerio de Economía, se desplazó a las zonas afectadas para trazar un mapa lo más aproximado posible de las dimensiones del desastre. Los técnicos calculan que unos 2.800 siniestros corresponden a viviendas la mayoría, comercios y oficinas, además de espacios museísticos, como el Centre Pompidou, el Museo de Málaga o el de la Música, la clínica Gálvez o el parking de la Marina. El resto, unos 700, se han producido en vehículos, según el director de Operaciones de esta entidad, Alejandro Izuzquiza.

El volumen de daños dista del que se registró en las inundaciones del pasado 4 de diciembre, que han motivado unas 9.000 reclamaciones, de las que el consorcio ya ha atendido 5.800 y ha abonado 22,5 millones de euros en indemnizaciones. No obstante, como matiza Izuzquiza, no son trombas comparables, ya que la del domingo se concentró principalmente en dos distritos de la capital, mientras que la de finales de año se extendió por buena parte de la provincia (2.500 siniestros en Marbella; 1.300 en Málaga o Estepona; 1.000 en Manilva y Mijas, por ejemplo).

El director de Operaciones asegura que se está formando un equipo de 45 peritos que se ocupará de valorar los desperfectos y que a partir de esta semana empezará a contactar con los asegurados el consorcio sólo cubre daños en bienes que dispongan de póliza para visitar las zonas afectadas. «El solapamiento de tantas inundaciones en pocas semanas desde finales de noviembre hasta el domingo pasado puede hacer que la siniestralidad lleve un ritmo menos ágil de lo habitual, ya que estamos gestionando más de 30.000 siniestros de este periodo», explica.

Respecto a la tromba del domingo, Izuzquiza aclara que el consorcio, como establece la legislación, sólo atenderá los daños causados directamente por inundaciones, mientras que los desperfectos provocados por lluvias o filtraciones deben ser atendidos por las propias compañías aseguradoras. Lo mismo ocurre con los destrozos causados por el granizo, salvo en el caso de que, por su acumulación, atore los desagües y agrave los efectos de una inundación.

Ayer, en la primera jornada de resaca tras la tormenta, el consorcio registró las 330 primeras solicitudes de indemnización, de las que 133 corresponden a viviendas; 129 a automóviles; 66 a comercios, almacenes y oficina; y dos a industrias. El 87% de ellas se han recibido a través del centro de atención telefónica (952 367 042 y 902 222 665) y el 13% restante, a través de Internet (www.consorseguros.es) en el 13% restante.

Mientras se siguen cuantificando los daños, los servicios municipales se afanaban ayer en que la ciudad vaya recobrando la normalidad, empezando por el personal de Limasa que se dedicó a baldear las calles cubiertas de barro y a retirar todos los arrastres, continuando por los Servicios Operativos que se encargaron de retirar las piedras y la tierra esparcidas en distintos puntos de la zona Este, y siguiendo con el personal de Emasa que logró restablecer el suministro de agua en los puntos afectados además de prestar apoyo para la retirada de piedras con riesgo de desprendimiento.

En materia de tráfico, la calle Los Flamencos, en Cerrado de Calderón, permanecerá cortada durante varios meses hasta que se corrija el enorme socavón. También sigue inhabilitado el carril derecho de la ronda Este, sentido Almería, a la altura del túnel de Cerrado, lo que provocó retenciones durante toda la jornada. Menos problemática, según el Centro de Gestión del Tráfico de la DGT, fue ayer la situación en la autovía de Las Pedrizas (A-45), a pesar de que el carril derecho del vial sentido Málaga continúa cortado por desprendimientos entre Casabermeja y los túneles.

Pese a los destrozos, no hubo que lamentar daños personales, pero ¿se podría haber previsto lo que iba a ocurrir? Si algo tiene la Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana) es que puede ser impredecible, de ahí que pese a estar activo el aviso amarillo, de repente pasó no al naranja, sino al rojo. Llegados a ese momento, ni siquiera se pudo poner en marcha el Plan Municipal de Emergencias para movilizar a más medios. «Cuando se activó la alerta roja poco podíamos hacer más allá de ponernos a trabajar lo mejor posible con lo que había. No tenía sentido activar el plan porque no había previsión de que se prolongara la alerta», justifica el concejal de Seguridad, Mario Cortés.

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