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Zorrilla le hace una apuesta a Conde: escribir el nombre del futuro interventor, meterlo en un sobre y jugarse una comida

Zorrilla le hace una apuesta a Conde: escribir el nombre del futuro interventor, meterlo en un sobre y jugarse una comida

El portavoz popular no la acepta mientras se aprueba en Economía que este puesto se elija por concurso de méritos

Pilar R. Quirós

Jueves, 16 de febrero 2017, 12:42

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Pocas o casi ninguna vez algún concejal se decide a hacer una apuesta en una comisión o en el pleno de la ciudad. El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, salía al ruedo cual espontáneo en la comisión de Economía y le hacía el siguiente envite al portavoz popular y edil del área, Carlos Conde: dejar escrito en un papel el nombre y el apellido del futuro interventor, cerrado en un sobre, y cuando lo elija el equipo de gobierno del PP abrirlo, y si ganaba, que Conde le invitara a comer o a desayunar, según lo que estimara, o si no, que apoquinaría él. Espero su respuesta, dijo para terminar.

El hecho es que el Ayuntamiento inició el pasado mes de enero un proceso para elegir por libre designación al interventor ya que el anterior, José Antonio González, se dio de baja definitiva. El grupo municipal Málaga Ahora traía esta mañana una iniciativa para que la Secretaría General informe de la idoneidad de que la plaza de interventor se cubra por libre designación en vez de por concurso ya que, como explicaba y hay juristas que coinciden, que la libre designación es un proceso excepcional que debe motivarse. Finalmente, la portavoz socialista Mari Carmen Moreno incluía una enmienda para que, pese al informe, se cubra el puesto por concurso de mérito, capacidad e igualdad, un asunto con el que no estaba de acuerdo el edil de Economía, Carlos Conde, porque considera que no es el procedimiento más idóneo para el Ayuntamiento de Málaga, al tiempo que incidía en que la plaza ya se proveyó en su día por libre designación, es decir cuando se nombró a González. Antes, el interventor Carlos Claros sí que había sido elegido por concurso, lo que implicaba que la plaza era suya en propiedad. Conde subrayaba que la libre designación es tan legal como el concurso y ponía como ejemplo otros ayuntamientos como Valencia o Zaragoza la cubrían así.

Tanto Torralbo, Zorrilla como Moreno subrayaban que para que el interventor, un habilitado nacional, sea independiente no debe unirle ningún cordón umblilical al equipo de gobierno, ya que el hecho de elegirse por libre designación implicaría que el habilitado podría perder su puesto en el mismo momento que el equipo de gobierno considerase que no iba a necesitar más sus servicios.

Se aprobaba pedir el informe a Secretaría General para ver la idoneidad de elegir este puesto por libre designación, así como que se informe de si la Administración General del Estado debe aprobar este proceso. Estos dos puntos, por unanimidad. Votaba en contra el PP, y salía por el resto de votos a favor de los grupos de la oposición (PSOE, Málaga Ahora, Ciuadanos e IU-Málaga para la Gente) que, pese a todo, este proceso se realizase por concurso.

Finalmente, quedaba que Conde respondiera a la apuesta, algo que no hizo, lo que dio pie a Zorrilla a decirle jocosamente que era una pena que no la hubiese aceptado porque le hubiese encantado comer con él. Más tarde, Conde le hacía un guiño, en vista de la desolación del portavoz de IU-Málaga para la Gente y le decía, sobre empleo en general en el Ayuntamiento, que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) se aprobaría en breve, que él lo vería y que se irían a comer juntos. ¿Paga usted?, le apostillaba Zorrilla. Bueno, pagamos los dos, puntualizó el primero.

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