El Rey se interesa por un avión no tripulado desarrollado por la empresa malagueña Aertec

Felipe VI se interesó ayer por el avión no tripulado desarrollado por Aertec y uno de cuyos ejemplares se muestra en el expositor que esta empresa multinacional malagueña de ingeniería y consultoría especializada en aeronáutica tiene en el Foro Transfiere. Durante su recorrido, el Rey se detuvo en este stand y preguntó al presidente de la compañía, Antonio Gómez-Guillamón, sobre los aspectos técnicos y las prestaciones del Tarsis 75.

«El Rey se ha interesado sobre todo por los aspectos técnicos y se le ve que tiene unos grandes conocimientos sobre todo lo relacionado con la aviación», relató a SUR Gómez-Guillamón. Cabe recordar que Felipe VI tiene formación militar en los tres ejércitos y ha pilotado aviones de combate del Ejército del Aire.

El presidente de Aertec, empresa que se encuentra inmersa en la celebración de su vigésimo aniversario un tiempo en el que la compañía ha ido creciendo apoyándose en la innovación y que por primera vez acude este año a Transfiere con expositor propio, calificó como «un honor» que el Rey se detuviese en sus stand y se interesara durante unos minutos por uno de los productos diseñados y comercializados por esta compañía malagueña. El Tarsis 75 ya está funcionando en varios países extranjeros.

Características

El Tarsis 75 el nombre es un guiño a la historia de Málaga es el «modelo más avanzado», según Gómez-Guillamón, de entre los de su categoría. Se trata de un avión no tripulado (UAV/RPAS) táctico ligero de alta tecnología, diseñado para aplicaciones de observación y vigilancia tanto de uso civil (para situaciones de emergencia) y militar.

Cuenta con una envergadura de 5,2 metros y una longitud de 3,8 metros, y sus operaciones se pueden desarrollar tanto de manera convencional en pista, como con catapulta y paracaídas. Entre sus características también destacan su peso máximo al despegue, que es de 75 kilos; el peso máximo de carga de pago, doce kilos; una autonomía de vuelo de entre ocho y diez horas, y una velocidad de crucero de 110 kilómetros a la hora, además de su capacidad para operar en condiciones climáticas diversas, según la información facilitada por Aertec.

Durante su recorrido por los distintos expositores del foro, Felipe VI se detuvo especialmente en los stand de la Oficina de Patentes de España, el del Ayuntamiento de Málaga, el de la Agencia Andaluza del Conocimiento y en el de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA); el Rey se interesó por sus líneas de investigación y los trabajos de innovación que vienen desarrollando.

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