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Un momento de la selectividad del año pasado
Inquietud entre alumnos de Bachillerato por la indefinición de la nueva selectividad

Inquietud entre alumnos de Bachillerato por la indefinición de la nueva selectividad

A cuatro meses del examen no se conocen los contenidos exactos y los profesores no han recibido las orientaciones que les ayuden a preparar mejor a los estudiantes

Francisco Gutiérrez

Jueves, 2 de febrero 2017, 00:39

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Como cobayas y mareados de tantos cambios. Así se sienten los estudiantes de segundo de Bachillerato, que el próximo junio se enfrentan a la prueba de acceso a la universidad, cuyos contenidos exactos aún se desconocen. Los vaivenes que ha sufrido la LOMCE y, sobre todo, la situación política, han incidido de manera muy directa en una prueba fundamental para los estudiantes, que cuando comenzaron el curso en septiembre tenían sobre la mesa una prueba de reválida con materias de los dos cursos. En noviembre, los grupos de oposición forzaron al Gobierno a eliminar las reválidas y hasta finales de diciembre no se publicó la orden que desarrolla el contenido de la selectividad. Se volvía, pues, a la antigua prueba de acceso, pero con contenidos nuevos, porque el curriculum es LOMCE, y un diseño distinto, con otras materias troncales y menos optativas que antes. El resultado es que en estos meses los profesores no han sabido qué materia dar y los estudiantes, en qué asignaturas centrarse de cara a la selectividad.

«Vamos a ser los cobayas de la nueva selectividad», aseguró ayer Tania Romero, del IESCerro del Viento de Benalmádena, donde estudia el Bachillerato Artístico. Como Esther Pérez, que lamenta que hayan quitado del examen asignaturas «como Dibujo Artístico, en la que podíamos destacar y subir nota». Alberto Perea, que estudia en el IES Los Manantiales el itinerario de Sociales, lamenta que la Junta «haya tardado mucho tiempo en decidir cómo va a ser la selectividad, los profesores no sabían qué hacer y nosotros qué estudiar». Marta Palacios, de Maristas, confiaba en examinarse de Francés y Filosofía porque las lleva mejor preparadas.

«Ahora tendré que hacer Inglés, que se me da peor que Francés, e Historia, que es un temario mucho más largo», lamentaba.

«A marchas forzadas»

La directora del secretariado para el Acceso y la Admisión de Estudiantes en la UMA, Beatriz Lacomba, asegura que se está trabajando «a marchas forzadas», y recuerda que el Gobierno publicó la orden ministerial por la que se determinan las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad el 23 de diciembre. Desde entonces, explica, se reunió Distrito Único Andaluz, los días 12 y 13 de enero. Después, el 17 de enero, se reunió la sectorial de los vicerrectores de Estudiantes que acordó, por ejemplo, la validez de la nota de selectividad para todo el Estado. Acuerdos que ratificaron un día después los rectores. El 23 de enero la comisión coordinadora interuniversitaria de Andalucía aprobó el calendario y los horarios y el 24 se reunieron las ponencias (grupo de trabajo formado por un profesor de universidad y otro de instituto, una por cada provincia), que son las encargadas de diseñar el examen concreto. A los ponentes se les indicó que las orientaciones de la prueba deben estar publicadas el 10 de febrero.

Asignaturas que se caen

Nueve de las asignaturas que hasta ahora podían ser objeto de examen en selectividad (de 29) han desaparecido de la prueba, la mayoría del Bachillerato Artístico y otras del área de tecnología. César Trujillo, profesor en el IES Huelin, sostiene que el hecho de que Tecnología no entre en las pruebas supone que «los alumnos pierden interés en la asignatura. El planteamiento de prepararlos para el examen de selectividad ya no sirve. Tengo que reorientar la asignatura a mitad del curso».

Una opinión parecida es la del presidente de la Asociación de Profesores de Francés, Francisco Díaz. Hasta el año pasado los alumnos podían elegir el idioma extranjero en la fase general. Ahora solo se examinan del primer idioma, que por lo general es el inglés. «Esto es un retroceso, peleamos mucho para conseguir la libertad de elección de la lengua extranjera en selectividad, y la LOMCE da un paso atrás, se obliga al alumno a examinarse de inglés, ya que son muy pocos los centros que tienen otro idioma como primera opción». Asegura que los estudiantes están «inquietos y decepcionados» y también opina que puede desmotivarlos para estudiar a fondo cuando saben que la asignatura no entra en selectividad.

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